"En caso de un retorno de la actividad económica a la normalidad en 2021, se espera que el crecimiento del PIB vuelva al 4 %. Se prevé que los déficits presupuestarios y de cuenta corriente mejoren hasta alcanzar del 4,8 % al 5,3 % y del 4,2 % al 5,3 % respectivamente del PIB", analiza el BAD en un suplemento a su informe anual "Perspectivas económicas en África 2020".
Como en cualquier otro lugar, la pandemia de Covid-19 cambió las perspectivas económicas de Marruecos en 2020, indica el Banco, subrayando que "la crisis que afecta a los principales socios comerciales de Marruecos (España, Francia, Italia y Alemania) afectará a las exportaciones, incluidas las de fosfato natural y sus derivados, que representaron la mitad de las exportaciones y una décima parte del PIB en 2018-2019".
De este modo, afectará a las "importaciones de bienes de capital para los sectores internacionales de Marruecos, a saber, las industrias del automóvil, de la aeronáutica y de la electrónica. Las medidas de contención también afectaron al turismo, los hoteles, los restaurantes y el transporte, mientras que el PIB agrícola ya se veía obstaculizado por precipitaciones inferiores a la media", señala el BAD, con sede en Abiyán.
Sin embargo, si la pandemia continúa hasta diciembre, se prevé que el crecimiento disminuirá en 8,3 puntos porcentuales. Se prevé que el déficit presupuestario aumente del 3% al 3,4% con respecto a lo previsto antes de la pandemia.