Durante esta reunión, que se centró en "el efecto de la pandemia del Covid-19 en el individuo y la familia", los interventores se centraron en particular en el aspecto social y psicológico de las consecuencias de la pandemia y el confinamiento, según un comunicado del PCNS.
A este respecto, El Mostafa Rezrazi, profesor y psicólogo clínico, explicó las molestias que la pandemia del coronavirus causó en la vida cotidiana de los individuos, provocando un aumento del pánico y del miedo, lo que se refleja negativamente en las familias, especialmente en los miembros en situaciones difíciles como los adictos, los enfermos, las personas en situación de abuso, subrayando que, a la luz de estas circunstancias, es esencial reconsiderar los pilares de una sociedad que cree en los valores de cohesión y solidaridad para reducir el índice de violencia y fragilidad en tiempos de crisis.
Por su parte, Abdellatif Kedai, investigador en sociología y decano de la Facultad de Ciencias de Educación de la Universidad Mohammed V de Rabat, destacó el alcance de las consecuencias psicológicas y sociológicas de la pandemia en el individuo dentro de la sociedad, teniendo en cuenta el conflicto de papeles entre los miembros de la familia que se vio contenida en el interior, lo que aumentó, en su opinión, la presión que antes se aliviaba en el exterior.
En cuanto a Abdellah El Alaoui, profesor de derecho y psicología, consideró que el estrés causado por la pandemia podría dar lugar a un crecimiento psicológico desigual de los niños, ya que la comunicación con el niño no cubrirá sus necesidades dentro de la familia y en el mundo exterior, lo que provocará conflictos de papeles y dificultades para establecer las prioridades en las tareas diarias.
En el mismo sentido, Jihad Binmoussa, psicólogo y director general de InspireCorp, estimó que los jóvenes de la nueva generación tienen sentimientos y emociones más intensos, dada su exposición diaria a la presión de los medios de comunicación sociales, lo que les hace más vulnerables ante la depresión grave y la ansiedad, subrayando que estas variables distinguen la interacción social y la salud mental de esta generación en tiempos de crisis, lo que puede producir comportamientos inusuales.