En una declaración pronunciada durante la 44ª sesión del CDH, el grupo de apoyo a la integridad territorial del Reino se congratula especialmente de la pertinencia de la iniciativa de autonomía para el Sáhara marroquí, que fue reconocida por el Consejo de Seguridad como una base seria y creíble para resolver este diferendo regional de manera definitiva.
En esta declaración, pronunciada por el embajador representante permanente de Marruecos ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, Omar Zniber, el grupo, integrado por 26 Estados, destacó que "la solución de este diferendo político contribuirá a la realización de las aspiraciones legítimas de los pueblos africanos y árabes en materia de integración y desarrollo, objetivo con el que Marruecos está firmemente comprometido".
El Consejo de Seguridad también se felicitó, según recordó el Grupo, de las iniciativas de Marruecos a favor de la promoción de los derechos humanos en el Sáhara, a la vez que reiteró su petición de censar a la población de los campamentos de Tinduf.
Los países signatarios de esta declaración señalan además que Marruecos entabló una interacción constructiva, voluntaria y profunda con el sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas, en particular con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y los procedimientos especiales.
En este contexto, 12 procedimientos especiales visitaron Marruecos, especialmente las ciudades de Laayún y Dajla en el Sáhara marroquí, donde tuvieron acceso libre y sin restricciones a todos los actores, en particular a los representantes de la sociedad civil local, señaló la misma fuente.
"También en este contexto Marruecos acogió una misión técnica del ACNUDH, por invitación del Gobierno del Reino de Marruecos, destinada a fortalecer la capacidad de acción de las instituciones internacionales", recuerda el Grupo.
La cuestión del Sáhara, continúa la misma fuente, es un diferendo político tratado en Nueva York, donde el Consejo de Seguridad se esfuerza por lograr una solución política negociada que sea mutuamente aceptable.
Los Estados miembros del Grupo que apoyan la integridad territorial del Reino subrayan, por otra parte, que "la interacción de los Estados miembros con el Consejo y la Alta Comisionada debe conservar su carácter bilateral y preservarse de toda instrumentalización, ya que generaría debates políticos contraproducentes en el seno del Consejo de Derechos Humanos".
Además de Marruecos, la declaración cuenta con el apoyo de Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, Catar, Bahréin, Kuwait, el Sultanato de Omán, Jordania, las Comoras, la República Democrática del Congo, Gabón, Burkina Faso, Burundi, Yibuti, Senegal, Guinea, Costa de Marfil, República Centroafricana, Santo Tomé y Príncipe, Paraguay, Guatemala, Santa Lucía, El Salvador, San Cristóbal y Nieves, República Dominicana y Gambia.