"Comprometiéndose en un impulso de solidaridad, norte-sur, sur-sur y sur-norte, Marruecos materializa su compromiso, por un pacto bicontinental UE-África", indicó el ministro.
Recordando que ningún país, región o continente se liberó de Covid-19, Bourita subrayó que en la zona euromediterránea, como en África y en Europa, el virus golpeó sin discriminación, pero con cierta diferenciación, explicando que se trata de una diferenciación en el tiempo, en primer lugar, porque afectó a los países europeos, antes de propagarse al Magreb y a África subsahariana, y en el alcance, en segundo lugar, porque hubo casi tantos casos en algunos países de Europa como en los 54 países de África.
Finalmente, se trata de una diferenciación en el impacto, ya que es en África donde se registran las consecuencias más devastadoras en términos socioeconómicos, señaló el ministro, destacando que "la diferenciación no ha impedido la concertación, la cooperación y la solidaridad de las dos orillas del Mediterráneo y dentro de cada espacio".
Bourita recordó en este contexto el intercambio telefónico que mantuvo, el pasado 10 de abril, SM el Rey Mohammed VI con SM el Rey Felipe VI de España sobre la coordinación de los esfuerzos bilaterales e internacionales para combatir Covid-19.
Asimismo, el ministro mencionó el lanzamiento por el Soberano el pasado 13 de abril de la iniciativa de los Jefes de Estado africanos para acompañar los esfuerzos del continente en las diferentes fases de gestión de la pandemia.
Para concretar esta iniciativa solidaria, explicó, una ayuda médica sustancial fue enviada, por Instrucciones Reales, a una veintena de países africanos hermanos, de todas las subregiones del continente. Las mascarillas, viseras, batas, el gel hidroalcohólico y otros medicamentos enviados desde Marruecos han sido producidos por empresas marroquíes, según las normas de la OMS, precisó.
Con el mismo espíritu de solidaridad, prosiguió el ministro, Marruecos se adhirió a la campaña de donaciones lanzada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para un fondo de financiación de la investigación sobre una vacuna y de remedios contra el virus.
Convencido de que la solidaridad es un acto de reciprocidad, Marruecos se ha comprometido financieramente y está dispuesto a movilizar sus plataformas farmacéuticas, afirmó Bourita, quien señaló que una vacuna eficaz y accesible marcará el verdadero punto de inflexión en la lucha contra la pandemia.
El ministro ha recordado que la UE también se ha mantenido al lado de Marruecos mediante la reasignación de unos 450 millones de euros de los fondos de la cooperación Marruecos-UE para apoyar los esfuerzos del Reino de mitigar las consecuencias socioeconómicas de la crisis sanitaria.
El mismo subrayó que, si bien todavía no ha llegado el momento de hacer balance, se han logrado progresos considerables a nivel nacional y que los esfuerzos realizados desde hace casi cuatro meses están empezando a dar frutos, precisando que la tasa de mortalidad se ha reducido del 12% a menos del 2% y que las actividades económicas se esfuerzan por volver a la normalidad.
Marruecos actuó con rapidez y firmeza, aseguró Bourita, recordando que desde el anuncio de los primeros casos, las autoridades tomaron todas las precauciones: cierre de las fronteras, confinamiento, limitación de las actividades, restricción de los desplazamientos y detección cada vez más masiva.
Además de la crisis sanitaria, el responsable subrayó que Marruecos afrontó un desafío sin precedentes, recordando que, por iniciativa de SM el Rey Mohammed VI, se ha creado un fondo especial para responder a las necesidades urgentes y concomitantes de salud pública, de supervivencia económica y de apoyo social.
El ministro agregó que en un notable impulso de solidaridad nacional, este fondo ha recaudado más de 3.000 millones de euros de contribuciones voluntarias en pocas semanas.