"Bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohammed VI, la elección democrática de Marruecos es irreversible", destacó Bourita en una alocución durante su participación en las celebraciones del 20º aniversario de la Declaración de Varsovia, añadiendo que "todas las medidas adoptadas se centraron, en primer lugar, en la prioridad absoluta que se da al ciudadano y a su seguridad, por encima de todas las demás consideraciones".
Estas medidas, continuó, fueron tomadas con "rigor" y "rapidez", pero también en un espíritu "consultivo y participativo", señalando que "este es el espíritu de la Constitución de 2011, que es la máxima expresión de la elección democrática del Reino".
"Ésta encapsula su identidad, pero también su ADN democrático para llevar a cabo las reformas necesarias y abordar la construcción del futuro de Marruecos con confianza y serenidad", prosiguió.
En cuanto a la participación del Reino en esta celebración, Bourita subrayó que es una extensión natural del compromiso de Marruecos con la democracia y refleja su compromiso con la buena gobernanza.
"Marruecos siempre fue fiel a su identidad democrática en todos los ámbitos, ya sea el de la migración, religioso o social", recalcó, recordando que el Reino es el único país árabe y magrebí que se incorporó al Consejo de Administración de la Comunidad desde 2006, gracias a las reformas políticas y económicas que emprendió.
Bourita también afirmó que la gestión de la pandemia de Covid-19 trajo consigo su cuota de limitaciones, pero también oportunidades para la democracia.
"A través de sus desafíos inéditos, la pandemia tuvo sin duda un impacto definitivo en nuestras vidas. Provocó reacciones rápidas, fuertes y a veces restrictivas", dijo, agregando que la desaceleración económica, los cierres de fronteras y las restricciones a los viajes son medidas que repercutieron en nuestra vida cotidiana, y a veces también tuvieron un efecto en los modos de gobierno.