Participando en el “Sáhara Debate”, un programa ciudadano transmitido en las redes sociales que ofrece una plataforma abierta y democrática para arrojar luz sobre la cuestión del Sáhara marroquí, Kinzounza destacó los argumentos legales y económicos de la conformidad del desarrollo de recursos naturales en el Sáhara al derecho internacional.

A nivel jurídico, indicó Kinzounza, el desarrollo de los recursos naturales se basa en el principio de la primacía de los intereses de los habitantes según lo estipulado por la Carta de las Naciones Unidas, el Pacto Internacional de Asuntos Económicos, Sociales y por la Declaración de la Asamblea General sobre los Derechos del Desarrollo.

El experto internacional se basó en la opinión formulada por el Asesor Jurídico de las Naciones Unidas en 2002, en la que aseguraba que la política de desarrollo de los recursos naturales cumple con el derecho internacional si beneficia a la población local, en su nombre o en consulta con sus representantes.

Este enfoque es el que sigue Marruecos en su política de desarrollo de los recursos naturales en el Sáhara marroquí, sentenció el académico congoleño, también consultor internacional y miembro del Grupo de los diez expertos africanos responsables de revitalizar el sistema de contratación y selección de la Unión Africana.

Dr. Kinzounza señaló también que el principio de consentimiento de la población local se reflejó en particular en las altas tasas de participación en las elecciones de 2015 y 2016 registradas en el Sáhara marroquí, respectivamente el 79% y el 76%.

Para el profesor universitario congoleño, tanto el Parlamento Europeo como la Comisión de la Unión Europea confirmaron claramente la legalidad del desarrollo de los recursos naturales en las provincias del sur del Reino. En este sentido, recordó la abrumadora mayoría por la que el Parlamento Europeo renovó el Acuerdo Agrícola Marruecos-UE el 17 de enero de 2019 y el Acuerdo de Pesca Marruecos-UE el 12 de febrero de 2019.

A nivel económico, Kinzounza subrayó la relevancia del presupuesto que dedica Marruecos a la financiación de los proyectos de desarrollo en el Sáhara marroquí, refiriéndose al discurso real, pronunciado el 6 de noviembre del 2014, en el que Su Majestad había destacado que por cada dírham de ingresos del Sáhara marroquí, Marruecos invierte 7 dírhams.

El nuevo modelo de desarrollo para las provincias del sur, lanzado en 2015, se basa principalmente en el principio de participación de la población local en la preparación y ejecución de políticas, planes y proyectos de desarrollo, agregó el experto internacional.

Este modelo se basa en una visión que concilia el derecho al desarrollo y la consolidación del disfrute de los derechos económicos y sociales por la población saharaui, estimó, prosiguiendo que, en esta perspectiva, se implementaron importantes proyectos de financiamiento, cuya tasa de finalización alcanzó hasta la fecha el 70%, que cubren los ámbitos de salud, infraestructura, formación, industria, agricultura, así como los sectores de las energías renovables y la pesca marítima.

Para el experto africano, es innegable que Marruecos es el primer inversor en sus provincias del sur, además de ser el primer empleador y el primer contribuyente a su PIB y, por lo tanto, no es sorprendente que los datos macroeconómicos indiquen claramente que los recursos naturales del Sáhara no constituyen una parte sustancial del financiamiento de su desarrollo.