"Hoy, más de tres meses después del inicio de la crisis, Marruecos tiene una de las tasas de mortalidad (número de muertes en comparación con el número total de infecciones) más bajas del mundo (menos del 2,6%), mientras que el 90% de los casos fueron curados", indicó la institución financiera internacional en un artículo, publicado el martes en su sitio web, en el que subraya su apoyo, a través de una nueva financiación, a los esfuerzos en curso durante la flexibilización gradual de las medidas de confinamiento.
Imponiendo desde el principio estrictas normas de confinamiento, Marruecos logró impedir una mayor propagación de la epidemia y preservar así el sector de la salud pública de una "situación de tensión aguda", recuerda la misma fuente.
"Con la flexibilización gradual de las medidas de confinamiento en el país, Marruecos experimenta ahora una reanudación de la interacción social y de las actividades económicas. Sin embargo, la vuelta a la normalidad no es completa: el virus sigue representando una amenaza importante, que requiere la plena atención de los poderes públicos para evitar una segunda ola de la epidemia", señala la institución financiera internacional.
En este sentido, el Banco Mundial subraya que el Ministerio de Sanidad "seguirá vigilando rigurosamente la situación mediante el aumento de la capacidad de diagnóstico". En esta fase crítica, será necesario realizar test masivos para seguir aplanando la curva de la epidemia y permitir así que la economía se reabra, pero evitando posibles futuras olas".
Si bien el Ministerio de Sanidad respondió a las primeras etapas de la crisis movilizando recursos internos, necesitará recursos adicionales para gestionar la siguiente etapa, recalca la misma fuente, señalando que el Banco Mundial asignó nuevos fondos en el marco del Programa de Salud Primaria de Marruecos, que ya está en marcha.
En este sentido, la institución financiera internacional "reasignó 13,01 millones de dólares que aún no fueron desembolsados en el marco de este programa y movilizó otros 35 millones de dólares de su servicio de financiación acelerada dedicado a la pandemia de COVID-19".
Según Jesko Hentschel, director de operaciones del Banco Mundial para el Magreb, "este apoyo a la respuesta de las autoridades marroquíes tiene por objeto limitar la propagación del virus y, por consiguiente, las dificultades sociales y económicas causadas por la pandemia".
En su análisis de la respuesta del Reino a esta crisis sanitaria sin precedentes, el Banco Mundial recordó que desde el comienzo de la pandemia, Marruecos tomó medidas drásticas para tratar de contener la propagación del virus.
En el momento de la declaración del estado de emergencia sanitaria, el 20 de marzo, el país sólo tenía 77 casos de coronavirus. Justo después, fueron suspendidos todos los actos públicos, así como los viajes internacionales, mientras que los viajes urbanos e interurbanos se vieron reducidos drásticamente.