"Menos del 20% de los habitantes de los campamentos de Tinduf son de Laayún, Es-smara o Boujdour. El resto son tuaregs y nacionales de países vecinos como Mauritania, Malí, Níger y Chad", confió a la MAP.
El Bihi, que dirige la Liga del Sáhara para la Democracia y los Derechos Humanos, con sede en Laayún, señaló que desde el comienzo del conflicto, el "polisario" exagera el número de los habitantes de estos campamentos con el fin de perpetuar el conflicto y obtener más ayuda de los países donantes y las organizaciones internacionales.
Por ello, el polisario y su padrino, Argelia, rechazan el censo de la población de esos campamentos a pesar de los llamamientos recurrentes de varias organizaciones internacionales, explicó, añadiendo que los hombres, mujeres y niños retenidos contra su voluntad en esos campamentos son explotados por la banda separatista que los convierte en moneda de cambio.
Este ciudadano marroquí de origen saharaui, que se reincorporó al Reino en 2014 después de cuatro décadas en el infierno en Tinduf, subrayó que frente al proyecto "serio y creíble" propuesto por Marruecos a través de la iniciativa de autonomía, los dirigentes del "polisario", bajo las órdenes de los generales argelinos, "venden utopía y mentiras" a la población de Lahmada para perpetuar el conflicto y sacarle el máximo provecho.
Estas dos partes no tienen voluntad de resolver la cuestión del Sáhara porque no tienen interés en hacerlo, a diferencia de Marruecos, que manifestó una seria ambición de zanjar definitivamente esta controversia, sostuvo.
El Bihi, que fue enviado por el polisario a estudiar en Cuba, Venezuela y Libia, afirmó que el Sáhara marroquí cambió "radicalmente" su rostro en las últimas décadas y experimentó un "salto cualitativo" y un "impulso sin precedentes", un hecho, agrega, que fue confirmado por todas las delegaciones extranjeras que visitan la región. “El Sáhara de los años 70, 80 o 90 del siglo pasado no tiene nada que ver con el Sáhara de hoy", recalca.
El mismo añadió que la gestión de la crisis sanitaria relacionada con la pandemia del nuevo coronavirus demostró que el Reino es un "gran" país que exporta millones de máscaras a los países europeos, y un Estado estable que logró amortiguar el choque de esta crisis.
Por otra parte, el presidente de la Liga del Sáhara para la Democracia y los Derechos Humanos denunció el clima de terror impuesto por la "vieja guardia" del "polisario" en los campamentos de Tinduf, privando a los rehenes los derechos de expresión, circulación y libre elección de sus gobernantes.
"Pasé 40 años en Tindouf y nunca tuve derecho a votar o a ser candidato en ninguna elección", subrayó, recordando la ola de desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias que tuvo como víctimas a los opositores y activistas de derechos humanos en estos campamentos. La última de las cuales fue la condena de un septuagenario inocente a 5 años de prisión sin ningún fundamento legal o consideración por su edad.
Una vez arrestadas, estas personas son víctimas de juicios injustos ante tribunales militares, en violación del derecho y de las convenciones internacionales, deploró, denunciando el silencio de las organizaciones internacionales ante el clima de miedo y represión creado por los separatistas.
El Bihi también llamó los ciudadanos marroquíes retenidos contra su voluntad en Tinduf a "rebelarse" contra la cúpula "corrupta" del "polisario" y a volver a la madre patria, y a los medios de comunicación marroquíes a hacer frente a la campaña de propaganda del "polisario", "orquestada y financiada por los servicios de inteligencia argelinos".