Según la investigación, el acusado "hacía un uso intensivo de las redes sociales para visualizar y difundir material de contenido yihadista", agrega la policía en un comunicado.
Tras haber vigilado sus actividades, los servicios de seguridad españoles revelaron que el detenido había asumido la estrategia virtual de Daech, adoptando los postulados de la organización terrorista a través de un proceso de auto-adoctrinamiento y de difusión masiva de sus contenidos en Internet.
También poseía "numeroso material yihadista, incluidos vídeos sobre entrenamiento en campos militares y testimonios de mártires", precisa la misma fuente.
El acusado tomó medidas de seguridad escrupulosas para evitar ser detectado por la policía usando varios perfiles falsos en redes sociales y plataformas de mensajería instantánea altamente confidenciales, lo que le permitía estar en contacto directo con los terroristas de Daech en los focos de combate en Siria, explica la policía española.
El detenido, que dejó su trabajo para dedicarse completamente a consolidar sus actividades de formación, difusión y adiestramiento, había hecho pública su adhesión a Daech, presentándose como "hijo del Estado islámico".
Las amenazas proferidas por el acusado en las redes sociales contra España y otros países precipitaron su detención, neutralizando así la "seria amenaza que representaba para la seguridad nacional", concluye el comunicado.