Contactada a este respecto por Map-Yakarta, la representación diplomática de Marruecos en Indonesia afirmó que las negociaciones con las altas autoridades del Departamento de Inmigración de Indonesia permitieron el traslado del ciudadano marroquí Hatim Khatib, al que se le denegó la entrada en suelo indonesio, desde el centro donde se encontraba, junto con otros viajeros, a un hotel del aeropuerto.

El hotel, cuyas habitaciones están diseñadas en forma de cápsulas, se encuentra en el segundo piso de la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional Soekarno-Hatta de Yakarta, dijo la embajada, señalando que el ciudadano marroquí nunca se encontró en una habitación de hotel en el sótano del aeropuerto, como alega el artículo publicado en un sitio electrónico marroquí.

La misma fuente añadió que sólo el ciudadano marroquí podía salir del centro donde se encontraba, tras la intervención de la embajada de Marruecos en Indonesia, mientras que otros viajeros de diferentes nacionalidades no podían permitirse una habitación de hotel en el aeropuerto.

Según el artículo, las autoridades indonesias habrían retirado el pasaporte del ciudadano marroquí, así como los de otros viajeros bloqueados en el aeropuerto, en violación del derecho internacional. Sin embargo, el Departamento de Inmigración afirma que conservó el pasaporte del ciudadano marroquí Hatim Khatib, así como los de otros ciudadanos extranjeros, hasta su salida de Indonesia, explicando que muchas de las personas bloqueadas corren el riesgo de perder sus documentos de identidad en esas situaciones.

La embajada de Marruecos en Yakarta desea aclarar que, a pesar de los intentos y esfuerzos realizados, las autoridades indonesias se aferraron a cumplir las leyes vigentes, negando la entrada del ciudadano marroquí en territorio indonesio tras el cierre de las fronteras como medida preventiva para contrarrestar la propagación del Covid-19 en el país.

Por su parte, el marroquí Hatim Khatib refutó, en una declaración a la MAP-Yakarta, las alegaciones contenidas en el artículo mencionado.

"Lamentablemente, el autor del artículo no respetó la ética, atribuyéndome comentarios que nunca hice", deploró, persiguiendo que desde su llegada a Yakarta, la embajada de Marruecos en Indonesia se movilizó y le ofreció toda la ayuda y el apoyo necesarios, cubriendo al mismo tiempo todos los gastos de alojamiento, manutención y atención médica.