En un artículo publicado tras la condena, el miércoles, por el supuesto tribunal militar del +polisario+, de tres jóvenes disidentes saharauis a penas duras, que van de seis a siete años de prisión, CPLATAM indica que esta sentencia, pronunciada durante "un juicio sumario", ha provocado la enérgica repulsa de los familiares de los acusados y de la Asociación Saharaui de Defensa de los Derechos Humanos (Asadedh).
Detenidos desde julio de 2019, en condiciones inhumanas en la macabra prisión de Dhebia, cerca de la ciudad argelina de Tinduf, Ennasiri Abdelaziz, Rguibi Elkhaldi y Lehbib Kazaz han sido juzgados por "colaboración con el enemigo", en ausencia de garantías procesales, de observadores y de familiares, denunció la Asociación.
En un llamamiento dirigido a la opinión pública internacional, la ONG saharaui, con sede en España, responsabilizó a Argelia de las violaciones que se cometen sistemáticamente en su territorio por parte de la dirección y el aparato militar del +polisario+, añade la misma fuente.
La asociación hizo igualmente un llamamiento a las organizaciones de derechos humanos a movilizar sus acciones y a presionar a los separatistas del Polisario para que ponga en libertad, "de forma inmediata y sin condiciones previas", a los jóvenes condenados a “duras e injustas” penas de prisión.
Ni Argelia ni el +Polisario+ garantizan los derechos y las libertades de la población de los campamentos de Tinduf que enfrenta difíciles condiciones para asegurar su vida, su supervivencia e integridad, subraya el laboratorio de ideas colombiano citando la Asadedh, según la cual las víctimas, hombres, mujeres y niños, que han sufrido la arbitrariedad de ese “movimiento subversivo” y que han huido de los campamentos de Tinduf denuncian constantemente que la población en muchos casos fue raptada por los separatistas para engrosar sus filas.
CPLATAM agrega, por otra parte, que la “estructura totalitaria” del +Polisario+ presenta “evidentes signos de fractura y agotamiento”, señalando que las escisiones y disidencias van en aumento.
"El mundo no necesita más Estados fallidos ni régimenes totalitarios”, concluye CPLATAM