El no respeto del distanciamiento social y la falta de uso de mascarillas en estas manifestaciones, extienden los temores de los expertos a un aumento de contagios en un país que cuenta 1,8 millones de infectados y 106.274 fallecidos por esta pandemia, según el balance independiente de la Universidad Johns Hopkins.
"Las grandes concentraciones tienen un riesgo inherente en términos de la posibilidad de transmisión de la COVID-19, particularmente cuando hay muchos gritos que pueden generar gotículas respiratorias aerosolizadas", explicó el epidemiólogo e investigador de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Míchigan, Joshua Petrie.
Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), expresó su preocupación por el efecto que pueden tener las concentraciones en la transmisión del virus, aunque no mencionó directamente las recientes protestas en EE.UU.