"El Sáhara es marroquí de hecho y de derecho, y decir lo contrario es negar las pruebas históricas", dijo Villicaña en una declaración a la MAP, señalando la responsabilidad de Argel en la prolongación del conflicto artificial sobre el Sáhara marroquí.
"Si Argelia permitiera la libre circulación de los habitantes de los campamentos de Tinduf, la gran mayoría de estas personas habrían regresado a Marruecos y el problema se habría resuelto", afirmó el politólogo mexicano.
Para López Villicaña, la caída de los precios del petróleo, que afecta a los ingresos petroleros del país, está causando pánico no sólo en Argelia sino también en las filas del polisario, cuyos dirigentes temen sus repercusiones negativas en las subvenciones que reciben de Argel.
El académico mexicano había visitado las provincias del sur, y se enteró de la realidad de este conflicto, de sus trastornos y del modelo de desarrollo aplicado en esta parte del Reino. Este profundo conocimiento le fue muy útil para escribir su libro titulado "El problema del Sáhara: una perspectiva geoestratégica".
En este libro, el politólogo analiza los profundos vínculos históricos entre las provincias saharianas y el Estado marroquí y los factores regionales e internacionales que han contribuido a la continuación de este conflicto.