De los 110 nuevos casos, 95 fueron detectados gracias al seguimiento médico de las personas contacto, es decir, el 87% de los nuevos casos registrados, dijo el director de Epidemiología y Lucha contra Enfermedades en el Ministerio de Sanidad, Mohamed El Youbi, en una declaración difundida por la MAP en su canal de televisión M24 y en RIM RADIO.

Según el responsable, la mayoría de los nuevos casos fueron descubiertos en un nuevo brote en una unidad industrial de la región de Casablanca-Settat, precisando que los demás casos se notificaron en un brote en un complejo residencial de la región de Fez-Mequínez, y otro en la región de Tánger-Tetuán-Alhucemas, donde se detectaron 7 casos.

Asimismo, se registró un caso en la región Oriental, Beni Mellal-Jenifra y Souss-Massa, respectivamente, mientras que en las regiones del Sur del Reino no se registró ningún caso, dijo El Youbi.

El número de fallecidos ha aumentado a 194, tras registrar un nuevos fallecimiento en las últimas 24 horas, prosiguió la misma fuente, subrayando que la tasa de mortalidad (el porcentaje de muertes causadas por el virus entre el total de casos confirmados) se ha estabilizado en el 2,7%.

El número total de casos descartados ha alcanzado los 98.871 desde el comienzo de la pandemia, después de que 5.527 casos dieran negativo en las últimas 24 horas.

El responsable añadió que el número de personas declaradas curadas se elevó a 4.098 tras registrar 197 nuevas recuperaciones, precisando que la tasa de recuperación se ha elevado al 57,5%.

Desde el punto de vista geográfico, no se ha observado casi ningún cambio, afirmó El Youbi, detallando que la región de Casablanca-Settat sigue albergando la mayoría de casos confirmados con algo más del 30%, seguida de la región de Marrakech-Safi con más del 18%, luego, respectivamente, las regiones de Tánger-Tetuán-Alhucemas, Fez-Mequínez, Rabat-Salé-Kenitra y finalmente Draa-Tafilalet.

Por otra parte, el responsable informó de una mejora de los indicadores relacionados con los casos de muerte y recuperación frente a un aumento de los nuevos casos de infección, en particular en forma de brotes, lo que indica que los casos activos sometidos a tratamiento o a vigilancia sanitaria disminuyen constantemente.