Cien reclusos, hombres y mujeres, de 21 establecimientos penitenciarios se han comprometido en esta operación iniciada el 5 de mayo, con una capacidad de producción de 20.000 mascarillas al día, indica la DGAPR, añadiendo que esta capacidad se verá reforzada próximamente.
La operación de producción se lleva a cabo de conformidad con las normas sanitarias adoptadas a nivel nacional y respetando las condiciones exigidas por los departamentos de tutela, prosigue la DGAPR, que asegura que todas las etapas del proyecto se han sometido a los controles en vigor, lo que permitió obtener un certificado de conformidad con las normas nacionales, tanto en términos de materias primas utilizadas, como en términos de condiciones de producción.
Esta operación tiene dos objetivos principales, detalla la DGAPR: el de la cualificación de los detenidos para una mejor integración en la sociedad, reforzando en ellos el espíritu de ciudadanía e inculcándoles los valores de responsabilidad, de solidaridad, cooperación y contribución a los esfuerzos desplegados por los diferentes componentes de la sociedad marroquí, incluidos los departamentos gubernamentales y la sociedad civil, para luchar contra la propagación de esta epidemia.
El segundo objetivo es de carácter social, indica la delegación. Se trata de permitir a los detenidos gestionar el tiempo de detención durante el período de confinamiento según un enfoque incitativo que consiste en ofrecerles un empleo a cambio de remuneraciones materiales alentadoras, que se depositarán en sus respectivas cuentas personales abiertas en los establecimientos penitenciarios de conformidad con los procedimientos vigentes al respecto.
La operación se realiza en coordinación y con el apoyo del Ministerio del Interior y del Ministerio de Industria, Comercio y Economía Verde y Digital, dos socios estratégicos de la DGAPR en este proyecto, concluye la misma fuente.