En un comunicado, el Ministerio indica que esta operación, lanzada bajo la supervisión de la Inspección General encargada de los Asuntos Pedagógicos en paralelo con la encuesta de opinión ya anunciada, forma parte de un seguimiento atento y de una evaluación continua y regular de la acción pedagógica y en el contexto de un enfoque sobre la realidad de la enseñanza a distancia que el Ministerio puso en marcha, desde el 16 de marzo, como mecanismo para garantizar la continuidad pedagógica de los alumnos, a la luz de las medidas preventivas adoptadas para limitar la propagación del Covid-19.
Este proceso de evaluación, que se llevará a cabo en coordinación con las academias regionales de la educación y la formación, tiene por objetivo determinar los elementos más importantes del proceso de enseñanza a distancia, incluidos sus puntos fuertes y débiles y las limitaciones de su funcionamiento, con el fin de explorar nuevas perspectivas para su mejora y durabilidad.
En vista de su papel fundamental en la supervisión, seguimiento y acompañamiento de esta operación, así como en la evolución del rendimiento del sistema educativo, todos los miembros del órgano de inspección pedagógica de los tres ciclos de enseñanza contribuyen a la realización de este proceso de evaluación, junto con una muestra representativa de profesores, alumnos y padres y tutores de alumnos.
Esta evaluación está dirigida a una muestra representativa de todos los grupos enfocados, ya que toma en consideración un conjunto de determinantes relacionados con la diversidad del territorio, el género y el entorno social, así como los niveles escolares de los alumnos y la situación socioeconómica de las familias.
El Ministerio apuesta por los datos objetivos resultantes de este proceso, que mejorarán los resultados de la encuesta de opinión y permitirán perfeccionar la enseñanza a distancia como una práctica integrada, caracterizada por la continuidad, la durabilidad, el desarrollo, la renovación, la diversidad y la apertura.