Según un comunicado conjunto de la Asociación de la Zona Industrial de Tánger (AZIT), la Confederación General de Empresas Marroquíes (CGEM) de la región de Tánger-Tetuán-Alhucemas, la Asociación Marroquí de Industrias Textiles y de Confección (AMITH) - Norte y la Asociación de Inversores de la Zona Franca de Exportación de Tánger (AIZFET), Los directores de esas plantas, conscientes del importante riesgo de contaminación, han adoptado todas las medidas necesarias para garantizar la salud y la seguridad de su personal, bajo el estricto control de las autoridades marroquíes.
Los ministerios competentes han elaborado una lista de verificación Covid-19 para evaluar rigurosamente las plantas aptas para funcionar, de modo que ninguna planta pueda funcionar sin una autorización validada a diversos niveles y otorgada al final del proceso por la autoridad de la región, recuerda el comunicado, en el que se afirma que todas las unidades industriales de Tánger han pasado, por tanto, por esas diversas etapas exigidas por las autoridades competentes.
Las autoridades competentes garantizan una vigilancia continua y el incumplimiento de cualquiera de las condiciones anteriores puede dar lugar a la retirada de la autorización, dijo la misma fuente, señalando, además, que la Wilaya de la región ha clasificado previamente a todo el personal en función de su lugar de residencia, a fin de evitar cualquier contaminación procedente de un posible brote de contaminación en el lugar de trabajo.
No obstante, pueden producirse casos esporádicos de infección con Covid-19 en las fábricas a pesar de la aplicación estricta de las normas sanitarias, el principal lugar de contaminación son siempre las viviendas, añadió el comunicado, explicando que los casos que se producen en las pocas unidades industriales de Tánger no derogan esta norma.