Esta situación ha "acentuado la falta de confianza que ya existe entre los ciudadanos argelinos y sus dirigentes", señaló Ghanem, en una videoconferencia organizada recientemente por el Real Instituto Elcano sobre el tema "Coronavirus y el Magreb: desafíos para la estabilidad y las reformas".
Después de tomar medidas el 17 de marzo para tratar de frenar la propagación del virus, "la cacofonía se instaló" unos días más tarde en el país.
Seis días después del anuncio de estas medidas, el ministro argelino de Sanidad advirtió a los ciudadanos para prepararse a lo peor, lo que "dejó crecer las dudas sobre la transparencia de las autoridades argelinas" en la gestión de esta crisis, agregó.
Esta situación es también consecuencia de un sistema de salud "caracterizado por un modo de gobernanza burocrático y por disfunciones que han durado desde muchos años con severas carencias".
Asimismo, la investigadora estimó que esta situación sólo ha profundizado la crisis económica del país, con una tasa de crecimiento del PIB "muy baja" y una caída del precio del barril de petróleo que hace más escasas las reservas de divisas, además de una disminución del 49% del valor del dinar.