Para alcanzar este objetivo, es necesario establecer un nuevo contrato social, como preconiza SM el Rey Mohammed VI, basado en una nueva ambición nacional que dibuja los contornos de un nuevo Marruecos que movilice el conjunto de sus componentes y fuerzas vivas para realizar este proyecto, destacó Guerraoui en una entrevista a la MAP, subrayando que el Consejo de Competencia trabajará según sus prerrogativas para lograr el éxito de este prometedor proyecto nacional.
La crisis actual ha puesto de manifiesto la naturaleza de los desafíos a los que se enfrenta el Reino y ha puesto de relieve la necesidad de acelerar el establecimiento de un nuevo modelo de desarrollo, añadió el responsable, que considera que este modelo deberá definir nuevas prioridades que permitan garantizar la seguridad alimentaria, industrial, sanitaria, social y financiera del país, reforzando al mismo tiempo el desarrollo de la economía verde y digital.
Por otra parte, Guerraoui aseguró que el Consejo de Competencia sigue de cerca la evolución de la situación económica en el contexto de esta pandemia, así como sus repercusiones en los mercados nacionales, considerando que la gestión de esta crisis, bajo la dirección de SM el Rey Mohammed VI, es ejemplar en comparación con lo que se hace a nivel regional e internacional.
Las medidas adoptadas en favor de las familias vulnerables, los trabajadores del sector estructurado y no estructurado y las empresas afectadas pueden reducir el impacto de esta crisis, señaló Guerraoui, indicando en este sentido que el Consejo de Competencia ha emitido un dictamen relativo a la decisión del Gobierno de fijar los precios de las mascarillas, material médico y materiales esenciales para evitar la especulación y garantizar el abastecimiento del mercado nacional.
En cuanto a la etapa posterior al confinamiento, Guerraoui subrayó que esta etapa impondría al Consejo nuevos desafíos en materia de vigilancia de la situación competitiva de los mercados, de conformidad con la ley de la competencia, agregando que tres ámbitos, relacionados con las repercusiones de la pandemia, serán objeto de especial atención por parte del Consejo.
El primero se refiere a la situación económica general, que podría caracterizarse por la escasez de determinadas materias esenciales, lo que generará una acción del Consejo para evitar que los consumidores sean víctimas de los especuladores que se dedican al almacenamiento ilícito para hacer subir los precios y socavar el poder adquisitivo de los ciudadanos, dijo el responsable, precisando que el segundo será garantizar que las ayudas, exenciones e incentivos ofrecidos a las empresas no afecten a la contratación pública ni a la situación competitiva de los mercados.
El tercer ámbito se refiere a las operaciones de concentración económica que experimentarán una evolución notable y una nueva dinámica tras el confinamiento, como ocurre en todas las etapas posteriores a las crisis, señaló Guerraoui, considerando que esta etapa también verá la aparición de nuevas concentraciones impuestas por la reestructuración de los mercados y de los sectores económicos nacionales e internacionales.