La reciente creación en el exilio del "Movimiento Saharaui por la Paz" (MSP) es una respuesta al descrédito y a la falta de legitimidad de los separatistas del +polisario+", escribe "El Siete" en un artículo dedicado al nacimiento de esta nueva organización.
Los promotores del MSP justificaron su iniciativa por el hecho de que el +polisario+ está agotado y no tiene ni la capacidad de renovarse ni la voluntad de abrirse a ideas o nuevas iniciativas, a pesar de que todas las iniciativas y esfuerzos en este sentido han acabado topándose con la intransigencia y la arrogancia de una vieja dirección acostumbrada al autoritarismo y a la no democracia, sostiene el sitio chileno.
Según los iniciadores de este movimiento, el persistente estancamiento y la falta de perspectivas de una solución al problema del Sáhara, combinados con el exilio sin fin, la crisis humanitaria y social y el deterioro de las condiciones de vida, además de las violaciones de derechos humanos cuyos autores siguen gozando de una impunidad absoluta hasta el día de hoy (...) han terminado por desacreditar y deslegitimar al +polisario+, observa el portal.
Además, el atrincheramiento de la vieja guardia en los órganos de poder y su feroz oposición a cualquier idea de cambio o renovación interna han sido evidentes, como lo demuestran los resultados del último congreso de los separatistas, subraya "El Siete", citando el manifiesto fundacional del Movimiento Saharaui por la Paz.
Asimismo, el nuevo proyecto político nace con la vocación de representar las sensibilidades y opiniones de importantes y diversos sectores de la población saharaui que no se identifican con las posiciones y proyectos políticos e ideológicos del Frente Polisario, agrega el diario chileno.
El nacimiento de este movimiento es una experiencia sin precedentes que rompe con el viejo modelo totalitario y radical del polisario, recalca el sitio.
El movimiento aspira a ser una opción política que emprende un camino pacífico y aspira a ocupar el lugar que le corresponde como nueva referencia política, diciendo que está impulsado por una "firme y sincera voluntad" de ejercer influencias positivas y contribuir, mediante enfoques alternativos, a la búsqueda de una solución de compromiso viable y duradera a la cuestión del Sáhara.
Para el Movimiento Saharaui por la Paz, la solución del conflicto (del Sáhara), que desde hace décadas hipoteca la paz, la integración y el desarrollo de los pueblos del Magreb, es una "necesidad histórica" en la medida en que abrirá una etapa de distensión y prosperidad en beneficio de los pueblos de la región, concluye "El Siete".