"A medida que los gobiernos adopten estrategias de preparación para la pandemia en el futuro, la demanda mundial de productos médicos se mantendrá al menos a medio plazo, creando nuevas oportunidades para las empresas manufactureras en países como Marruecos", explicó este especialista en economía del desarrollo y finanzas internacionales, quien trabajó durante más de 35 años en el Banco Mundial, en una entrevista con MAP Washington.
"En Marruecos se fabrica equipo médico sencillo, que incluye mascarillas, guantes, batas y material médico sencillo. A fin de sobrevivir a la recesión económica, muchas PYMES están aprovechando la grave escasez de esos productos ajustando sus cadenas de producción en fábrica y capacitando de nuevo su mano de obra para producir productos médicos sencillos para los hospitales locales. Las empresas manufactureras ligeras de Marruecos lo han hecho y hay que alentarlas a que lo hagan a corto plazo", dijo.
A más largo plazo, a medida que aumente la conciencia de los riesgos de la dependencia excesiva de China para todos los productos manufacturados (desde suministros médicos y ventiladores hasta los iPhones, los compradores e inversores de todo el mundo buscarán lugares de producción fuera de China, señaló este investigador en la Universidad de la Indiana (Estados Unidos), que tiene una amplia experiencia en políticas macroeconómicas y estructurales.
Refiriéndose a la respuesta de Marruecos a la pandemia del COVID-19, el experto estadounidense la calificó de "decisiva", señalando las medidas "fuertes" tomadas por el Gobierno combinadas con los esfuerzos sensibilización a lo ciudadanos.
"Marruecos se encuentra en una posición favorable en comparación con muchos países de la región y del mundo. Hasta ahora, el Gobierno y el pueblo marroquí parecen estar haciendo todo lo posible para suavizar la curva del coronavirus y hacer frente a los difíciles desafíos que se avecinan", dijo.