El experto en macroeconomía internacional, que durante muchos años ocupó altos cargos particularmente en el FMI y el Banco Mundial, calificó la iniciativa de solidaridad africana lanzada por SM el Rey Mohammed VI de "esfuerzo encomiable" para apoyar a otros Estados del continente porque, para él, la batalla hoy en día contra esta crisis sanitaria es global, y "o triunfamos a escala mundial o volverá contra nosotros todos".

En Marruecos, "las repercusiones han sido limitadas y la pandemia ha sido relativamente contenida. Cabe destacar la complementariedad de las acciones de las instituciones públicas, del sector privado y de la sociedad civil", subrayó este ex viceministro de asuntos internacionales en el Ministerio brasileño de Finanzas, quien citó las medidas tomadas a nivel sanitario con "la prioridad concedida al aumento de la oferta de infraestructuras", y a nivel económico con la creación de un fondo especial con recursos correspondientes al 3% del PIB para "responder tanto a los choques de la oferta como los de la demanda".

"Al distribuir ayudas a las familias en situación precaria y conceder ayudas a las empresas vulnerables, se ha podido prever un aterrizaje suave de la economía y aplanar la curva de la recesión", estimó el ex vicepresidente y director ejecutivo del Banco Mundial, director ejecutivo del FMI y vicepresidente del Banco Interamericano de Desarrollo.

La búsqueda de financiación externa también se ha "emprendido con rapidez", ya que Marruecos, al igual que otros países en desarrollo, también se ha visto afectado por los choques externos, agregó el experto en esta entrevista en la que hace una radiografía de la situación económica mundial en el contexto de la crisis sanitaria sin precedentes y ofrece un análisis de las medidas a adoptar para mitigar las repercusiones y prepararse para la recuperación.

En el caso de Marruecos, el economista consideró que las inversiones directas extranjeras, los ingresos del turismo y los envíos de fondos están disminuyendo. Salvo que "la política monetaria ha contribuido" a facilitar el acceso a la financiación para las empresas que se enfrentan a necesidades de liquidez y asistencia social específica, lo que supone, según él, un "componente fundamental del conjunto de medidas requeridas, siendo el reto mejorar la identificación de los posibles beneficiarios".