En una resolución emitida al término de una reunión extraordinaria, celebrada por videoconferencia, el Consejo subrayó que la aplicación por el gobierno de ocupación de sus planes de anexión de los territorios palestinos ocupados en 1967 constituye "un nuevo crimen de guerra que se suma a la larga lista de crímenes brutales cometidos por Israel contra el pueblo palestino y las violaciones flagrantes de la Carta y de las resoluciones de las Naciones Unidas y del derecho internacional".
Los países árabes apoyarán, por todos los medios políticos, diplomáticos, jurídicos y financieros, cualquier decisión o medida tomada por el Estado de Palestina para hacer frente a los planes israelíes de anexión y expansión de los asentamientos, insistió el Consejo.
A este respecto, el Consejo llamó Estados Unidos a respetar la Carta de las Naciones Unidas y sus resoluciones relativas al conflicto en la región del Oriente Medio, así como los principios y disposiciones del derecho internacional, absteniéndose de apoyar los planes del gobierno de ocupación israelí elaborados bajo la cobertura del acuerdo estadounidense-israelí del siglo que pretende anexar tierras palestinas por la fuerza.