La DGPAR reaccionaba, en una aclaración, a las falsas alegaciones publicadas en algunos periódicos, medios elctrónicos y en redes sociales, que pretenden que "las medidas de protección en las cárceles no eran suficientes" y que "las cárceles constituyen un problema importante en la gestión de la pandemia".
En respuesta a estas alegaciones que "tienden a inducir a error a la opinión pública y a denigrar la acción de las instituciones", la DGAPR desea subrayar una vez más que, una vez anunciados en Marruecos los primeros casos de infección por el coronavirus, se ha adoptado un conjunto de medidas preventivas para impedir la propagación del virus en los establecimientos penitenciarios.
Estas medidas se han centrado en dotar estos establecimientos de equipos, materiales y suministros sanitarios y de protección necesarios, movilizar los responsables y funcionarios a nivel central y regional y en los establecimientos penitenciarios para velar por la aplicación estricta de estas medidas y la sensibilización de los reclusos sobre la gravedad del virus y la necesidad de prevenirlo, al tiempo que se refuerza el control a este respecto, según la misma fuente.
Estas medidas se ven reforzadas con el anuncio del estado de emergencia sanitaria decretado en todo el territorio nacional, prosigue la DGAPR, subrayando que se han prohibido las visitas y que los funcionarios en estos establecimientos han sido puestos en cuarentena con la adopción de un sistema de rotación para el trabajo, y que todas las medidas preventivas adoptadas por las autoridades sanitarias y administrativas se han aplicado inmediatamente, en particular el uso de mascarillas, el uso regular de productos de esterilización y limpieza y otros comportamientos preventivos.
Para la aplicación del conjunto de estas medidas, la DGAPR indica que se ha enfrentado a varias limitaciones fuera de su voluntad, relacionadas en particular con el movimiento judicial de una categoría de reclusos, en relación con su traslado a los tribunales, la colocación de nuevos detenidos y los traslados a los hospitales para consultas, exámenes u hospitalización.
En cuanto al cuestionamiento sobre sus publicaciones, en particular sus comunicados de información y sus aclaraciones, la DGAPR asegura que asume, con responsabilidad y profesionalidad, sus obligaciones en materia de comunicación institucional para informar a la opinión pública de la realidad dentro de los establecimientos penitenciarios en el marco de la lucha contra la pandemia del coronavirus.
La Delegación General para la Administración Penitenciaria y la Reinserción, al tiempo que expresa su conciencia de las posiciones escépticas y nihilistas de algunos medios de comunicación que publican este tipo de informaciones e interpretaciones tóxicas, señala que no esperaba que los medios de comunicación recurrieran a este tipo de maniobras, especialmente en esta coyuntura difícil y sensible que exige una movilización general para luchar contra esta pandemia.