En su informe de 2019 sobre los Derechos Humanos en Marruecos, publicado bajo el título "La eficacia de los Derechos Humanos en un modelo emergente de libertades", el CNDH destaca "haber realizado, en 2019, 170 visitas a 76 prisiones, sobre las que ha preparado informes con recomendaciones para garantizar que los presos disfruten de todos sus derechos fundamentales".
También ha asegurado que vela por dar seguimiento a las recomendaciones presentadas a las autoridades competentes, señalando que "estas visitas, que se inscriben en el marco de las actividades sobre el terreno emprendidas por el Consejo y sus comisiones regionales o que forman parte de la tramitación de las denuncias que les han sido dirigidas, se refieren a personas procesadas en casos de terrorismo o como resultado de protestas, o a casos individuales".
El documento señala que la institución supervisa la situación de los reclusos en los centros de detención mediante el tratamiento de las quejas recibidas a nivel central y regional y las visitas que los miembros y cuadros del consejo realizan a los lugares de detención o en el marco del seguimiento de casos individuales, o a petición de uno de los reclusos, su familia o su abogado.
El Consejo da prioridad principalmente a las víctimas de alegaciones de tortura y malos tratos y a las víctimas de violaciones del derecho a la vida, el derecho a la salud, la educación y la capacitación, así como está abierto a que otros actores institucionales aúnen esfuerzos para proteger y fortalecer los derechos de los detenidos.
En este sentido, el CNDH colabora regularmente con la Delegación General de la Administración Penitenciaria y Rehabilitación (DGAPR) con el fin de mejorar las condiciones de los reclusos.
El Consejo también siguió aplicando las recomendaciones de su informe temático sobre "La crisis penitenciaria, una responsabilidad compartida: 100 recomendaciones para la protección de los derechos de los reclusos".
Entre las recomendaciones formuladas por el Consejo figuran la consolidación de los derechos fundamentales de los detenidos y la prohibición de la discriminación, al tiempo que se da más importancia a las categorías vulnerables, proporcionándoles la asistencia y el apoyo social necesarios.