En una declaración a la MAP, Ouahabi explicó que entre las normas adoptadas destaca la fabricación de mascarillas con un material adecuado para la piel humana y que no presenta ningún riesgo de enfermedades como el picor o la dermatitis (eccema).
En cuanto al método de fabricación de las mascarillas, el responsable del Ministerio de Sanidad insistió en la importancia de utilizar un tejido que cumpla las normas aprobadas para confeccionar las mascarillas siguiendo un proceso técnico preciso que garantice el filtrado de los virus, y advirtió que el uso de ciertos tipos de tejido podría permitir la infiltración de microbios.
Las normas aprobadas exigen también que la mascarilla cubra la boca, la nariz y la barbilla y que sea ajustable en ambos lados para garantizar que las pequeñas partículas o los virus no entren en la boca o la nariz, agregó.
Por otra parte, Ouahabi explicó que la mascarilla debería ser impermeable, y señaló que la capa intermedia, que desempeña un papel importante en la prevención de la infiltración de virus, debe tener un espesor de entre 2 y 5 micrómetros y no debe causar dificultades respiratorias a su portador.
Por su parte, el Ministerio de Industria, Comercio y Economía Verde y Digital decidió prohibir la venta al por menor de las mascarillas de protección para proteger la salud de los ciudadanos y evitar su contaminación por el nuevo coronavirus.