Esta disminución se atribuye a la caída del valor añadido del sector agrícola (-5.2%) y al débil crecimiento de las actividades no agrícolas (+3%), afirmó el HCP en una nota informativa sobre la situación económica nacional en el cuarto trimestre de 2019, señalando que este crecimiento fue impulsado por el consumo final y las exportaciones de bienes y servicios en el contexto de una menor inflación y la necesidad de mejorar la financiación de la economía nacional.
A la espera del cierre de las cuentas anuales provisionales en junio próximo, el año 2019, con esta evolución de la economía nacional en el cuarto trimestre, debería terminar con un crecimiento de alrededor del 2,2%, 0,1 punto por debajo de la previsión hecha por el HCP en enero de 2020, subraya la nota.
En detalle, la misma fuente subraya que el valor añadido del sector primario en volumen, ajustado estacionalmente, registró un descenso del 5,1% durante el cuarto trimestre de 2019, en lugar del aumento del 2,1% logrado durante el mismo período de 2018, lo que explica este resultado tanto por el descenso de la actividad de la agricultura en un 5,2% como por la de la pesca en un 3,6%.
Por su parte, el valor agregado del sector secundario, en volumen, experimentó una desaceleración en su tasa de crecimiento del 3% en el mismo trimestre del año anterior al 2,8%, como resultado de la mejora de los valores añadidos de la industria extractiva (3,2%), la construcción y obras públicas (1,8%) y la desaceleración de la tasa de crecimiento de la electricidad y el agua en un 5% y de las industrias de transformación en un 2,7%.
El valor añadido del sector terciario registró, por su parte, un aumento del 3,3% en el cuarto trimestre, marcado por la mejora de las actividades de los servicios prestados por la Administración Pública General y la Seguridad Social (4,8%), el comercio (2,8%), el transporte (2,7%), los servicios financieros y de seguros (2,7%), así como los servicios de educación, salud y acción social con un 2,1%.