Así, las fuerzas de seguridad nacional ocuparon las calles y carreteras en las ciudades y aglomeraciones para imponer el respeto de las indicaciones relativas al "estado de emergencia sanitaria", supervisando y controlando la circulación de conformidad con las normas decididas por el Ministerio del Interior.
Estas medidas de seguridad tienen por objeto limitar al mínimo la circulación como medio inevitable de mantener bajo control la situación epidemiológica del Covid-19, restringiendo los desplazamientos a situaciones particulares como los desplazamientos por motivos profesionales o para procurarse medicamentos y productos de primera necesidad.
Para este fin, las fuerzas públicas se aseguran de que los ciudadanos cuentan con permisos de circulación excepcionales, en le respeto total de todas las condiciones de seguridad sanitaria, so pena de sanciones previstas en el Código Penal.