Antes de la misa fúnebre, una ceremonia de recogimiento fue organizada en el Palacio Gran Ducal, donde fue instalada la capilla ardiente, para rendir un último homenaje al Gran Duque Juan de Luxemburgo, fallecido el pasado 23 de abril a la edad de 98 años.
Acto seguido, SAR el Príncipe Moulay Rachid se dirigió en cortejo oficial hasta la Catedral de Notre-Dame donde Su Alteza Real tomó asiento junto a los ilustres invitados presentes, particularmente los reyes Juan Carlos y Sofía de España, la princesa Beatriz de Holanda, la princesa Ana de Inglaterra y la reina Ana María de Grecia.
A la ceremonia fúnebre asistieron igualmente varios miembros de familias reales y principescas, particularmente los soberanos de Dinamarca, de Suecia, de Noruega y de Bélgica, así como los príncipes de Mónaco y de Liechtenstein, entre otros.
Tras el fallecimiento del Gran Duque Juan de Luxemburgo, SM el Rey Mohammed VI había enviado un mensaje de condolencias y compasión a su hijo SAR el Gran Duque Enrique de Luxemburgo.
En este mensaje, el Soberano expresó al Gran Duque Enrique de Luxemburgo, y a través de él, a los miembros de la familia del Gran Ducado de Luxemburgo y al conjunto del pueblo luxemburgués, sus más sentidas condolencias y la expresión de su profunda compasión.
Nacido el 5 de enero de 1921 en el castillo de Berg, el Gran Duque Juan de Luxemburgo fue entronizado el 12 de noviembre de 1964.
Tras 36 años de reinado, el difunto abdicó, el 7 de octubre de 2000, en su hijo mayor, el Gran Duque heredero Enrique.