He aquí el texto íntegro del discurso Real, que fue leído por el jefe del Gobierno, Saad Eddine El Othmani.
"Loor a Dios, la oración y el saludo sean sobre nuestro señor enviado de Dios, su familia y compañeros.
Señor Presidente Don Paul Kagamé, Presidente en ejercicio de la Unión Africana,
Señoras y Señores Jefes de Estado y de Gobierno,
Su Excelencia Don Moussa Faki Mahamat, Presidente de la Comisión de la UE,
Excelencias, Señoras y Señores,
En primer lugar, quisiera expresar mis sinceros agradecimientos a Nuestro Augusto Anfitrión, Mi Hermano D. Paul Kagamé, Presidente en ejercicio de la Unión Africana, por los esfuerzos desplegados a fin de reunir las mejores condiciones para el buen desarrollo de esta Cumbre Extraordinaria.
Quisiera igualmente aprovechar esta oportunidad para poner de relieve los importantes esfuerzos de reforma emprendidos, bajo su impulso, con el fin de adaptar nuestra Organización a los desafíos, presentes y futuros, a los que se enfrenta nuestro continente. En este sentido, quiero reafirmarle el pleno apoyo del Reino de Marruecos.
Mis agradecimientos se extienden, por igual, a Su Excelencia D. Moussa Faki Mahamat, Presidente de la Comisión de la Unión Africana, por su indefectible determinación de inyectar una nueva dinámica al trabajo de la Comisión, acompañando el impulso de reformas en el seno de nuestra Organización.
El encuentro que hoy nos convoca, es de una importancia histórica. En efecto, la creación de la zona de libre cambio más amplia del mundo, que cuenta con la población más joven del mundo, viene a ser la mejor prueba de nuestra voluntad común de construir el África de mañana.
Una zona de libre cambio continental abre nuevas perspectivas, nuevas prácticas y nuevos mecanismos de solidaridad, además de estimular las capacidades, el saber y la inteligencia, respondiendo, sobre todo, a las ganas y deseo de nuestra juventud de construir una África fuerte e integrada.
Excelencias, Señoras y Señores,
África experimenta un movimiento en todos los niveles y en los diversos dominios, y rebosa de riquezas naturales y potencialidades humanas; de ello nos hemos podido percatar con ocasión de las numerosas visitas efectuadas a sus diferentes regiones.
También hemos podido constatar la imperiosa necesidad de una comunidad africana cohesionada y ambiciosa. En este marco, la vuelta de Marruecos al seno de su familia institucional, viene a traducir fuertemente esta determinación federadora, así como nuestro indefectible aferramiento a la coherencia, unidad, integridad territorial y solidaridad africana.
El lanzamiento, en el día de hoy, de la Zona de Libre Cambio Continental Africana constituye un jalón crucial en el desarrollo multiforme de África, a la vez que representa una iniciativa de África y para África.
Esta zona de libre-cambio viene a prolongar y confortar las numerosas medidas tomadas por nuestros respectivos países a favor del comercio intraafricano, sirviendo, asimismo, para catalizar las inversiones, estimular el crecimiento económico, desarrollar las interconexiones continentales y aportar un nuevo dinamismo a la integración africana. He aquí un planteamiento pragmático para una África integrada, próspera y en sintonía con las realidades internacionales.
El Plan de acción de Lagos para el desarrollo de África, de 1980, y el Tratado de Abuja, de 1991, erigieron las Comunidades Económicas Regionales como fundamento para la integración africana. Hoy día, la vía para el establecimiento efectivo de una zona de libre cambio continental está ampliamente trazada, debido a los progresos palpables que tales Comunidades han realizado en la materia, donde algunos han alcanzado ya la etapa de la unión aduanera.
Excelencias, Señoras y Señores,
Por su propia experiencia, Marruecos sabe pertinentemente que la apertura económica y el establecimiento de zonas de libre cambio con los socios tanto delNorte como del Sur, suelen suscitar inquietudes legítimas y plantear ciertos desafíos que han de ser relevados mediante mecanismos apropiados.
Es innegable que cuando tales inquietudes y desafíos son debidamente asumidos, las virtudes de la apertura económica se muestran tangibles y sus plusvalías benéficas al desarrollo de la economía nacional y a la emergencia de nuevos sectores.
Ir en contra de esta dinámica, a escala continental, supondría un retraso de África, así como de su competitividad y desarrollo.
En este sentido, Marruecos confía en un codesarrollo fundado sobre la cooperación intraafricana y complementariedad económica, la solidaridad activa y mutualización de medios y esfuerzos. Se trata, en definitiva, de condiciones inherentes a todo crecimiento inclusivo y al desarrollo humano y sostenible de nuestro continente. El objetivo final no es otro sino erigir nuestro continente en fuerza dinámica y actor de relieve en la escena internacional, al servicio de nuestras poblaciones.
El desarrollo del continente africano y de sus intercambios comerciales deberá igualmente tomar en consideración los desarrollos tecnológicos mundiales, convirtiendo el déficit de nuestros intercambios intracontinentales en una verdadera oportunidad para el desarrollo de nuevas tecnologías digitales.
África está en vías de convertirse en un laboratorio del mundo, digital. Lo numérico está cambiando la faz de nuestro continente, gracias al impulso de una juventud ingeniosa, creativa y audaz. Este salto digital es fruto de los jóvenes startups activos en los dominios de las finanzas, telecomunicaciones, industria y agroalimentación, entre otros. La población joven y de bajos ingresos suele estar en el centro de este proceso de innovación, por lo que debe ocupar el centro de nuestras políticas públicas.
Excelencias, Señoras y Señores,
Estamos reunidos aquí para decidir el futuro económico y comercial de nuestro continente. Hoy más que nunca, se hace patente la necesidad de conectar los mercados africanos de manera perenne.
La Zona de Libre Cambio Continental Africana es un instrumento fundamental para promover este nuevo paradigma de desarrollo económico, centrado en la innovación, la diversificación y el intercambio solidario. África está llamada a unirse para realizar el objetivo final de erigir una economía continental próspera, fundada en el crecimiento inclusivo y el desarrollo sostenible; una economía que apoya y estimula el espíritu empresarial y la creación de riquezas.
Precisamente para responder a estas aspiraciones legítimas, las diferentes etapas de negociaciones han permitido la emergencia de este marco jurídico idóneo que constituye la Zona de Libre Cambio Continental Africana.
En este sentido, queremos saludar la decidida acción y el liderazgo de Su Excelencia D. Issoufou Mahamadou, Presidente de la República de Níger, catalizador de todos los esfuerzos de negociaciones que permitirán una puesta en marcha eficiente de esta zona de libre cambio.
La zona en cuestión ya no es una mera ilusión o un simple proyecto, ya que los resultados obtenidos, con espíritu de compromiso, son equilibrados y reflejan las expectativas y preocupaciones de todos. El entusiasmo y dinamismo que marcaron las rondas de negociaciones, han permitido prever la liberalización del comercio de mercancías en un ambicioso porcentaje de 90%.
A través de este primer resultado tangible, todos los Estados concernidos manifiestan su voluntad de apertura y ampliación de mercados, respetando a la vez las especificidades de las economías nacionales, especialmente las industrias nacientes y las actividades económicas de las poblaciones vulnerables.
Por ello, hemos de centrar las futuras negociaciones sobre cuestiones igualmente importantes, como son las condiciones de una competencia sana, el respeto de la propiedad intelectual y la promoción de las inversiones.
Solamente así conseguiremos dotar a África de una voz comercial única.
Excelencias, Señoras y Señores,
Estamos construyendo el África de mañana, que dejaremos a nuestros hijos, sobre sólidas bases económicas para que los pueblos africanos se beneficien prioritariamente de los innumerables recursos de nuestro continente.
Para construir el África del futuro, aquella dueña de su destino, muchas etapas han sido franqueadas y otras tantas quedan por realizar. Hemos de finalizar esta obra para que nuestro desarrollo económico no sea de ningún modo tributario de voluntades externas.
Muchas gracias.
Wassalamou alaikoum warahmatoullahi wabarakatouh".