Después de la lectura de versículos del Santo Corán y la interpretación del himno nacional, SAR la Princesa Lalla Meryem pronunció, en nombre de la Unión Nacional de las Mujeres de Marruecos, un discurso de apertura de esta jornada organizada este año bajo el lema: "la dignidad de la mujer, entre violencia y precariedad".
En su alocución, Su Alteza Real subrayó que “la situación de la mujer marroquí ha experimentado un notable desarrollo, realizando logros tangibles en diferentes ámbitos”, antes de señalar que “tales logros no fueron otorgados a la mujer, como ocurrió en numerosos países, sino que son el fruto de la militancia y sacrificio de sucesivas generaciones de féminas”.
Su Alteza Real Lalla Meryem evocó, a este respecto, “el papel que ha desempeñado la mujer en la Resistencia y su reconocida contribución a la liberación e independencia, así como a la educación de las generaciones y edificación del Marruecos moderno”.
Con este motivo, indicó que “Su Majestad el Rey, Dios le asista, no sólo consiente todos sus esfuerzos para que la mujer tenga sus derechos, mejoren sus condiciones y se abran los horizontes ante la misma, sino también, y este es su deseo, impulsar la condición de la mujer marroquí para alcanzar la situación de las féminas en los países más desarrollados”.
Su Alteza Real destacó también que su condición de princesa, “no me impide ser una militante, especialmente en el ámbito de los derechos de la mujer y del niño, porque siento las preocupaciones de los marroquíes y, como ellos, vivo los mismos problemas personales y familiares”.
Además, Su Alteza Real indicó que entre los principales logros alcanzados por la mujer en Marruecos, cabe citar la adopción de un avanzado Código de la Familia, que busca hacer justicia con la mujer, proteger los derechos de los niños y realizar el equilibrio y la estabilidad en el seno de la familia.
“No obstante, hay quien considera que dicho Código no se ha aplicado, lo que es erróneo, ya que los tribunales de la familia velan por la aplicación de sus disposiciones”, prosiguió SAR la Princesa para afirmar que “en realidad, el problema reside en que amplios sectores de la población femenina, especialmente en el mundo rural y zonas alejadas, hasta el momento desconocen la existencia misma de este Código y todo cuanto aporta como protección y derechos”.
Su Alteza Real afirmó, en este marco, que “aunque el principio general considera que la ignorancia de la ley no excusa de su cumplimiento, actualmente muchas mujeres ven sus derechos vulnerados a causa del desconocimiento de éstos o por la ausencia de los medios jurídicos y financieros susceptibles de garantizarlos”.
“A pesar de la adopción de la Mudawana, la instauración de tribunales de la familia y la existencia de textos jurídicos avanzados, aún queda mucho por hacer para dar a conocer los derechos de la mujer”.
“Por ello, debemos actuar a fin de apoyar los esfuerzos del Estado, a la vez que reclamamos su ayuda, tanto en lo tocante a la sensibilización y concienciación hacia el contenido del Código de la familia, como en lo que respecta a los derechos de la mujer en general, o también en lo que se refiere a las garantías que la ley le otorga, como cuando se halla, por ejemplo, en la necesidad de disponer de un traductor, cuando la situación así lo exige,...”
A pesar de los logros conseguidos y esfuerzos continuos, dice Su Alteza Real, todavía existen numerosas cuestiones y problemas imperiosos que conciernen la condición de la mujer y del niño, citando en este sentido el casamiento de las menores de edad y la violencia y discriminación ejercida contra la mujer, además del empleo de los niños, particularmente en los hogares.
"Todas ellas cuestiones objeto de una profunda preocupación y amplio debate en el seno de la sociedad, además del seguimiento e intereses que suscitan ante la sociedad civil", subrayó SAR la Princesa.
“Así pues, para contribuir a la dinámica social y al debate nacional sobre estas cuestiones de actualidad, en mi condición de militante que asume las preocupaciones de la mujer y del niño, quiero proponer la elevación de una Solicitud a Su Majestad el Rey, con los distintos problemas planteados y propuestas razonables para su tratamiento”, prosiguió SAR la Princesa Lalla Meryem.
“En este sentido, vamos a rogar a Su Majestad para que oriente al Gobierno y a las instituciones competentes, a fin de centrarse sobre las distintas cuestiones que interesan a la mujer y a la infancia, porque estamos convencidos de que Su Majestad empeñado está en resolver tales cuestiones, en el marco de una visión nacional participativa, que respete los derechos y obligaciones de todas las partes y tome en consideración los valores constantes y sagrados de la Nación, así como las particularidades religiosas y culturales marroquíes”, dijo.
Su Alteza Real expresó su orgullo de la decisión de su nombramiento por la Organización de la Cooperación Islámica como “Embajadora de Buena Voluntad en el ámbito del empoderamiento de las mujeres, la defensa de los valores de la familia y de la institución matrimonial, y la lucha contra el casamiento de las menores de edad”.
En su intervención con este motivo, la representante de la ONU-Mujeres para el Magreb, Leila Rhiwi, aplaudió a Su Alteza Real por el interés que concede a las cuestiones de las mujeres y por sus múltiples acciones a favor de la promoción de las condiciones de vida de esta categoría de la sociedad.
El Día Internacional de la Mujer es una oportunidad para evocar los diferentes logros alcanzados en el ámbito, añadió Rhiwi antes de señalar que a pesar de los esfuerzos desplegados, la situación de las mujeres en el mundo sigue siendo preocupante, especialmente con la persistencia del fenómeno de la violencia contra las mujeres y su vulnerabilidad económica.
Celebrando los avances logrados por el Reino durante los últimos veinte años en materia de promoción de las condiciones de la mujer, la representante de la ONU-Mujeres para el Magreb afirmó que queda mucho por hacer, especialmente en materia de la sensibilización de las mujeres en cuanto a sus derechos y obligaciones y de cambio de las mentalidades.
La ministra de Familia, Solidaridad, Igualdad y Desarrollo Social, Bassima El Hakkaoui, destacó, por su parte, los avances legislativos, políticos, económicos y sociales registrados por el Reino durante las dos últimas décadas.
La ministra ensalzó, con esta ocasión, el trabajo realizado en el marco de la Iniciativa Nacional para el Desarrollo Humano, que, según la responsable, contribuyó en gran medida a la mejora de las condiciones económicas y sociales de las mujeres, especialmente las que viven en zonas rurales.
Por su parte, la directora de la Instancia Nacional de Evaluación ante el Consejo Superior de Educación, Formación e Investigación Científica, Rahma Bourquia, anunció la creación, en colaboración con la Universidad Mohammed V de Rabat, de una cátedra dedicada a las cuestiones relativas a la situación y los derechos de la mujer y del niño.
Con este motivo, SAR la Princesa Lalla Meryem presidió la ceremonia de firma de dos convenios entre la Unión Nacional de las Mujeres de Marruecos, de una parte, y el Ministerio público y la Agencia Marroquí de Cooperación Internacional (AMCI).
El primer convenio, firmado por Mohamed Abdennabaoui, fiscal general del Rey ante el Tribunal de Casación, presidente de la Fiscalía General, y Farida El Khamlichi, secretaria general de la UNFM, persigue el fortalecimiento de las competencias de los cuadros de la Unión, el desarrollo de los intercambios entre las dos partes, en particular mediante la creación de células de atención a las mujeres y niños en los tribunales.
Firmado por Mohammed Metqal, embajador, director general de la AMCI y Farida El Khamlichi, el segundo convenio establece una asociación en virtud de la cual la Agencia Marroquí de Cooperación Internacional apoyará la UNFM en el refuerzo de la capacidad de sus cuadros con el fin de promover la acción de la Unión a nivel africano.
Con esta ocasión, el secretario general de la Organización de la Cooperación Islámica (OCI), Yousef Bin Ahmad Al-Othaimeen, entregó a SAR la Princesa Lalla Meryem el título de "embajadora de Buena Voluntad de la OCI", en reconocimiento de sus acciones en favor de la promoción de las condiciones de la mujer y la protección de los niños.
Asistieron a esta ceremonia, el ministro de Justicia, Mohamed Oujjar, la ministra de Familia, Solidaridad, Igualdad y Desarrollo Social, Bassima El Hakkaoui, Fouad Yazough, embajador, director de las relaciones bilaterales en el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, tres embajadores de buena voluntad de la Organización de la cooperación Islámica, así como miembros de la UNFM.
Seguidamente, Su Alteza Real siguió explicaciones sobre el proyecto "Dar Al Korb" (Casa de proximidad), creado por la UNFM en asociación con Barid Al Maghrib y la INDH, un proyecto que pone a disposición de las mujeres en situación de vulnerabilidad espacios de vida, de formación y de refuerzo de las capacidades. Hasta el momento, tres proyectos de "Dar Al Korb" fueron realizados en las provincias de Jumisat, Rhamna y Beni Melal.
SAR la Princesa Lalla Meryem siguió, igualmente, explicaciones sobre las acciones iniciadas en el marco de la reestructuración de la UNFM, especialmente el refuerzo de la interacción con las delegaciones regionales de la Unión y los establecimientos que dependen de ellas a través de la utilización de las nuevas tecnologías de información y de comunicación.
Al término de esta ceremonia, Su Alteza Real posó para una foto de recuerdo con las mujeres participantes.