En este mensaje, el Soberano expresa a Sarkissian sus calursosas felicitaciones y sus mejores deseos de éxito en sus nobles misiones, con vistas a realizar las aspiraciones del pueblo armenio amigo a más progreso y prosperidad.
SM el Rey se felicita, con este motivo, del nivel excelente de las relaciones de amistad y de cooperación entre los dos países, reafirmando su determinación a seguir obrando junto con el presidente armenio para consolidar estos vínculos, al servicio de los intereses comunes de los dos pueblos.