En esta dolorosa circunstancia, SM el Rey expresa a los miembros de la familia del llorado, y a través de ellos al conjunto de sus allegados, amigos y a su familia política, sus sentido pésame y sus sinceros sentimientos de compasión, rememorando, con aprecio, las cualidades virtuosas del difunto, conocido por su lealtad y aferramiento a las constantes de la nación, su competencia, así como su abnegación y entrega en el ejercicio de las diferentes responsabilidades académicas y gubernamentales que le fueron encomendadas.
SM el Rey rogó al Todopoderoso concederles paciencia y consuelo y acoger al difunto en su vasto paraíso.