En su carta al Soberano, el presidente estadounidense expresó "su consideración al liderazgo de Su Majestad el Rey en el seno de la Liga de los Estados Árabes y de la Organización de la Cooperación Islámica", y afirmó que comparte también "la importancia que reviste la ciudad de Al Qods para los fieles del Judaísmo, del Cristianismo y del Islam". "Jerusalén es, y debe seguir siendo, un lugar donde los judíos rezan en el Muro Occidental, donde los cristianos caminan por la Vía Crucis y donde los musulmanes rezan en la Mezquita Al Aqsa", añade la carta del presidente norteamericano.
En cuanto al proceso de paz, Trump subrayó que está "determinado a llegar a un acuerdo de paz duradera entre Israel y los palestinos", reiterando su apoyo "a una solución de dos Estados si las partes se implican en ella". "Las limitaciones específicas de la soberanía israelí sobre Jerusalén forman parte de las negociaciones sobre el estatuto final. Estados Unidos no toma posición sobre las limitaciones o las fronteras", concluye el presidente estadounidense en su carta.
Cabe recordar que SM el Rey Mohammed VI, Presidente del Comité Al Qods, que depende de la Organización de la Cooperación Islámica, había expresado, en su mensaje al presidente estadounidense, "su profunda preocupación personal, así como la gran inquietud de los Estados y pueblos árabes y musulmanes" por la decisión de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como capital y trasladar su embajada a esta ciudad santa.
SM el Rey había destacado también la extrema importancia de la ciudad de Al Qods, no solamente para las partes en conflicto, sino también para los fieles de las tres religiones divinas.
"Conforme a las resoluciones internacionales correspondientes, especialmente las resoluciones del Consejo de Seguridad, Al Qods se encuentra en el corazón de las cuestiones de estatuto final, lo que requiere preservar su estatuto jurídico y evitar todo lo que pueda atentar contra su estatuto político actual", dijo SM el Rey en su mensaje.