En este mensaje, SM el Rey expresa al presidente filipino y, a través de él, a las familias de las víctimas y al pueblo filipino amigo, sus condolencias y su sincera compasión, implorando a Dios que les conceda paciencia y consuelo y desea una rápida recuperación a los heridos.
El Soberano también manifiesta la solidaridad del pueblo marroquí con el pueblo filipino amigo en esta dolorosa circunstancia.