He aquí el texto íntegro del Mensaje Real.
"Loor a Dios, la oración y el saludo sean sobre nuestro señor enviado de Dios, su familia y compañeros
Su Excelencia Señor Don Fodé Seck, Presidente del Comité para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino,
Señoras y Señores,
Nos complace expresar Nuestras más calurosas felicitaciones y mejores deseos a la República de Senegal hermana con ocasión de renovarse la confianza en la misma para presidir el honorable Comité, por cuadragésima segunda vez sucesiva.
La confianza depositada por la comunidad internacional en Senegal, viene a materializar el papel desempeñado internacionalmente por este país hermano, al tiempo que constituye un reconocimiento, por las Naciones Unidas, de su papel en tanto que actor importante en el seno de la familia internacional, como bien demuestra su liderazgo de las gestiones llevadas a cabo en el seno del Consejo de Seguridad, que tuvo por resultado la adopción de la resolución nº 2334 del 23 de diciembre de 2016, que considera que todas las actividades de asentamiento en los territorios palestinos ocupados carecen de fundamento y no tienen validez legal.
Tal y como Hemos venido haciendo en semejante fecha, dirigimos un Mensaje a vuestro honorable Comité reiterarando la firme postura del Reino de Marruecos, así como su inamovible y constante apoyo a los legítimos derechos históricos del pueblo palestino. Es para Nosotros también un motivo de alegría renovar a los respetables miembros del Comité, Nuestra consideración por sus sinceros esfuerzos por generalizar la conciencia acerca de la necesidad de defender los derechos inalienables del pueblo palestino, realizar la legalidad y establecer el Estado palestino independiente con su capital en al-Qods Al Sharif, según prevén las disposiciones internacionales adoptadas al respecto.
Señoras y Señores,
El año pasado concluimos nuestro mensaje en un tono de optimismo y esperanza para que el año 2017 sea portador de la salida del proceso de paz de su situación de dificultad y estancamiento, y para que la luz empiece a brillar al final del largo túnel de la cuestión palestina, cuya solución, seguimos esperando desde hace mucho tiempo. Sin embargo, y con toda la pena del mundo, parece que la paz se atasca y no se va a conseguir pronto, lo que incrementa los temores y preocupaciones ante un futuro incierto en la zona, particularmente cuando vemos que el gobierno israelí se afana diariamente en consagrar la realidad que prevalece sobre el terreno, hecho este que anuncia su intención de enterrar la solución biestatal -consensuada por la comunidad internacional en tanto que solución única a la cuestión palestina- arraigando y consolidando el principio del Estado único con dos sistemas, el del apartheid.
Teníamos la esperanza, lo mismo que todos los palestinos y las personas libres del mundo, de que el año 2017 iba a ser el año en que se tenía que acabar con la ocupación israelí para luego emprender el camino de la paz. No obstante, observamos que la otra parte busca atraer la atención hacia cuestiones marginales que, con toda seguridad, constituyen un resultado natural de la política colonial y de la persistencia en multiplicar los asentamientos, dos aspectos que constituyen una plataforma propicia para la violencia y el extremismo.
Así pues, en lugar de interactuar positivamente con la Iniciativa de paz árabe y demás iniciativas internacionales, particularmente la Hoja de ruta del año 2003 adoptada por el Consejo de Seguridad, y la iniciativa francesa que posteriormente dio lugar a la Conferencia por la Paz en Medio Oriente de comienzos del presente año, con el fin de rescatar la solución de los dos Estados, el gobierno israelí se opuso a todas estas iniciativas, sin presentar alternativas ni soluciones constructivas, a fin de reanudar las negociaciones con la parte palestina, que puedan desembocar en una solución basada sobre dos Estados que convivan lado a lado, en el seno de la seguridad y la paz.
Señoras y Señores,
La situación que prevalece en el territorio palestino, diariamente viene cargada de violaciones cometidas contra los palestinos, consistentes en el secuestro de su derecho de libertad de expresión y circulación, ampliación del círculo de detenciones arbitrarias, retenciones por largos periodos de tiempo sin presentación a juicio y maltrato de los detenidos, además de las repetidas incursiones en múltiples lugares de Cisjordania. Todas estas prácticas interpelan la responsabilidad de las Naciones Unidas para aplicar los mecanismos internacionales de protección del pueblo palestino.
Lo que no ofrece duda alguna, es que el enemigo de la paz consiste en la extensión de los ilegales asentamientos, cuyo ritmo ha sido acelerado de manera preocupante desde comienzos de 2017, además de la legalización de los núcleos de asentamientos de manera retroactiva, en flagrante violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad y de todos los tratados y decisiones internacionales relativos a la cuestión palestina, hecho éste que nos lleva legítimamente a plantear una interrogación acerca de si todavía existe alguna posibilidad para establecer un Estado palestino que viva lado a lado con Israel.
Indudablemente, la persistencia de esta situación constituye un verdadero peligro para los dos pueblos, palestino e israelí, además de alargar la vida de la fuente de la tensión, el extremismo, el odio y la inestabilidad en la región y en el mundo.
Al seguir de cerca, con total preocupación, la persistencia del gobierno israelí de permitir planes de asentamientos en los territorios palestinos ocupados, e incluso en los lugares santos de al-Qods, invitamos al Consejo de Seguridad y a todos los miembros de la comunidad internacional a actuar con celeridad a fin de obligar a Israel, en su condición de potencia colonizadora, a respetar el estatuto jurídico e histórico de los territorios palestinos ocupados.
No se puede hablar del Estado palestino sin incluir la Franja de Gaza, que es parte indivisible de tal Estado. En efecto, esta parte del territorio palestino, vive, desde hace diez años, bajo el bloqueo israelí, lo que ha hecho que su reconstrucción, iniciada tras el ataque israelí de 2014, conozca una enorme ralentización, repercutiendo de este modo en la dinámica de desarrollo y produciendo un crecimiento de la tasa de desempleo que roza el 60%, según estimaciones de Naciones Unidas.
Señoras y Señores,
En Nuestra calidad de Presidente del Comité al-Qods, dependiente de la Organización de la Cooperación Islámica, transmitimos un mensaje a Su Excelencia el Secretario General de Naciones Unidas, el pasado mes de julio, llamando la atención sobre las violaciones sistemáticas que las autoridades israelíes persistentemente practican en al-Qods y la Explanada de las Mezquitas, para imponer una nueva realidad en el territorio. En este sentido, solicitamos la actuación rápida para llevar al gobierno israelí a respetar el estatuto jurídico e histórico de al-Qods y los lugares sagrados, a la vez que advertimos del peligro que supone transformar el conflicto palestino israelí, de naturaleza política, en un conflicto religioso.
Pocos meses después, el gobierno israelí levanta la prohibición relativa a la visita de los miembros de la Knesset a la sagrada Mezquita de al-Aqsa, autorizándoles el acceso, bajo protección policial, a la Explanada de las Mezquitas en al-Qods oriental. Esta decisión, en el fondo, no hace sino allanar el camino a la repartición del tiempo y del espacio de la Mezquita al-Aqsa, impasible ante los llamamientos internacionales de mantener el estatuto jurídico de estos lugares.
La alteración del estatuto histórico de al-Qods y de la Sagrada Mezquita al-Aqsa, que sistemáticamente está llevando a cabo Israel, no es otra cosa sino jugar con el fuego, ya que semejantes prácticas israelíes son susceptibles de avivar los sentimientos de hostilidad religiosa que pueden transformarse en un violento conflicto religioso. Por ello, reiteramos nuestro llamamiento a Israel para respetar el estatuto histórico y jurídico de los lugares sagrados de la ciudad ocupada desde 1967, al tiempo que renovamos nuestro rechazo de su decisión de anexionar dicha ciudad.
Señoras y Señores,
La situación de división que ha prevalecido durante años entre los hermanos palestinos, sólo beneficia la ocupación israelí, mientras que el pueblo palestino, con sus aspiraciones de alcanzar la unidad y la vida digna, es el gran perdedor.
En repetidas ocasiones Hemos insistido en la necesidad de poner fin a esta situación de división y de emprender, con sinceridad y determinación, la formación de un gobierno abarcador de unidad nacional, que cumpla con su responsabilidad para con el pueblo palestino y que se erija en interlocutor único, de alta credibilidad ante la comunidad internacional, a fin de acabar con el sufrimiento y la injusticia que este pueblo vive.
Hoy, y tras años de división y esfuerzos dispersos, los hermanos palestinos han alcanzado un acuerdo de reconciliación que no nos cabe sino saludar, considerándolo como un paso por el buen camino que busca poner término a la división y recuperar la cohesión nacional, con vistas a realizar las aspiraciones del pueblo palestino de establecer su Estado independiente, con su capital en al-Qods Al Sharif. Asimismo, esperamos que nuestros hermanos palestinos sigan consolidando su unidad y reforzando sus filas, a fin de servir el proyecto nacional palestino.
Señoras y Señores,
Sería ocioso insistir en que la causa palestina es central para los mundos árabe e islámico. En efecto, si no se resuelve, seguirá hipotecando el futuro de los pueblos de la región, constituyendo uno de los principales motivos de la propagación del extremismo y la inestabilidad.
Por ello, resulta necesario superar el estancamiento y confusión que el proceso de paz atraviesa, obrando por el lanzamiento de negociaciones serias entre las partes palestina e israelí, conforme a un calendario razonable, con vistas a poner término a la ocupación, con el fin de alcanzar un acuerdo que plantee todos los aspectos de una solución definitiva. Mientras tanto, Israel, en tanto que potencia ocupante, está llamada a respetar el estatuto histórico y jurídico de la Mezquita Al Aqsa y la Explanada de las Mezquitas, así como a paralizar todas las medidas unilaterales que buscan transformar la identidad árabe, islámica y cristiana de Al Qods oriental. Asimismo, ha de considerar las líneas fronterizas del 4 de junio de 1967, como fronteras del Estado palestino, y detener las actividades de asentamiento en el conjunto de los territorios palestinos ocupados, tal y como estipulan las resoluciones de Naciones Unidas, como la 2334 del 2016, siendo la última adoptada al respecto.
Nuestro llamamiento al establecimiento del Estado palestino independiente constituye un aferramiento a la legalidad para acabar con la injusticia que padece el pueblo palestino con el fin de realizar sus aspiraciones de libertad, independencia y vida digna como los demás pueblos del planeta.
La continuidad de la ocupación es una marca de ignominia para Israel así como para la comunidad internacional a quien corresponde la responsabilidad jurídica, política, ética y humana de poner término a esta ocupación y a sus prácticas ilegales en el territorio palestino, que figuran entre los principales argumentos que las organizaciones terroristas esgrimen para justificar su proyecto criminal en la región y en todo el mundo.
Wassalamou alaikoum warahmatoullahi wabarakatouh".