En esta dolorosa circunstancia, el Soberano expresa al Rey de Arabia Saudí, así como a todos los miembros de su familia real, sus profundas condolencias y su sincero sentimiento de compasión, implorando a Dios que les conceda paciencia y consuelo y acoja a la fallecida en su vasto paraíso.
SM el Rey implora al Todopoderoso también que preserve al Servidor de los Lugares Santos del Islam, así como a su ilustre familia real, les perpetúe los beneficios de la salud y les conceda larga vida.