"Por ello nos hallamos ante la obligación de plantear una reflexión para hallar mecanismos sostenibles y medidas eficaces que permitan afrontar este creciente reto climático que constituye una constante preocupación de los especialistas y un desafío para las generaciones presentes y venideras", dijo el Soberano en un mensaje dirigido a la séptima Conferencia Islámica de los Ministros del Medioambiente cuyos trabajos comenzaron, hoy miércoles, en la sede la ISESCO en Rabat.
En este mensaje, cuya lectura fue dada por SAR la Princesa Lalla Hasnaa, presidenta de la Fundación Mohammed VI para la Protección del Medioambiente, Su Majestad el Rey llamó a consentir mayores esfuerzos a fin de concebir estrategias integradas, capaces de hacer posible la seguridad alimentaria y la biodiversidad, recurriendo a un desarrollo de las políticas establecidas en los distintos sectores concernidos.
Marruecos, que ha podido conocer un importante impulso económico gracias al desarrollo de un conjunto de sectores socioeconómicos vitales, asumió, durante los últimos años, un ambicioso proceso que le ha permitido integrar los principios del desarrollo sostenible, en sus políticas de desarrollo en todos los ámbitos, indicó el Soberano.
SM el Rey precisó, en este marco, que la Constitución del Reino de 2011, ha consagrado el derecho a un medio ambiente sano, en el seno de un desarrollo sostenible que garantiza el equilibrio entre los requisitos del desarrollo y la preservación de la calidad de vida.
En este contexto, el Reino adoptó una carta nacional del medio ambiente y el desarrollo sostenible y la estrategia nacional del desarrollo sostenible 2016-2030, preparada últimamente en concertación con todos los actores nacionales, así como un ambicioso plan energético solar.
El Reino de Marruecos sigue sumándose, con total convicción y compromiso, a las diferentes iniciativas de la comunidad internacional de lucha contra el cambio climático, subrayó Su Majestad el Rey para precisar que esta firme voluntad ha quedado especialmente patente al acoger el país, en noviembre de 2016, la COP22, que conoció un éxito mundial.
El Soberano mencionó, en este marco, la adopción de una política voluntarista, que busca el equilibrio entre las exigencias del desarrollo económico y la reducción de los gases de efecto invernadero, a través de la adopción de una economía baja en carbono, subrayando que Marruecos ha sido además uno de los primeros en presentar su contribución determinada a nivel nacional, en el marco de la puesta en práctica del Acuerdo de París sobre el cambio climático.
SM el Rey citó también entre las realizaciones de Marruecos la creación del Centro de Competencias del Cambio Climático, una manifestación del arraigado compromiso de Marruecos para con el afianzamiento de la cooperación Sur-Sur, en tanto que opción estratégica de su política exterior, subrayando que "nuestro país ha sido además uno de los primeros en presentar su contribución determinada a nivel nacional, en el marco de la puesta en práctica del Acuerdo de París sobre el cambio climático".
En cuanto al mercado de carbono, que es considerado como uno de los mecanismos eficientes en la lucha contra las emisiones de gases de efecto invernadero, SM el Rey manifestó su convicción de que este mecanismo contribuirá al cumplimento de los compromisos que Marruecos ha contraído en materia climática, así como a la creación de un marco adecuado para la implimentación de la contribución nacionalmente determinada, garantizando a la vez la promoción del desarrollo socioeconómico en el país.
“Empeñados estamos igualmente en instaurar, en los próximos años, un mecanismo para el mercado de carbono, susceptible de adecuarse a la coyuntura económica marroquí y de generar bonos de carbono que posibiliten nuestro acceso a un sistema mundial de intercambio de créditos de carbono, ya sea a escala regional o mundial”, explicó el Soberano.
Su Majestad el Rey llamó a plantear una reflexión en torno a la posibilidad de crear un sistema de intercambio de bonos de carbono, en el seno de un mercado de carbono propio a los países islámicos, a semejanza de otros mercados internacionales como es el caso de la Unión Europea.
En el marco de los esfuerzos de Marruecos para consolidar la cooperación con los países islámicos, SM el Rey recordó la propuesta del Reino para la creación de la academia islámica para el medioambiente y el desarrollo sostenible, que contribuirá, sin duda alguna, a potenciar las capacidades de los Estados miembro de la Organización para la Cooperación Islámica, a fin de participar en la realización de los objetivos del desarrollo sostenible, dentro de los plazos establecidos para ello, a saber, antes de finalizar 2030.
De igual modo, el Soberano insistió en la necesidad de poner este proyecto al servicio de la acción conjunta, en tanto que marco referencial científico para las cuestiones ambientales, en coherencia con las especificidades naturales y culturales del mundo islámico, contribuyendo al desarrollo del saber y la innovación, amén de impulsar la investigación científica, erigiéndola en uno de los pilares fundamentales para asentar los cimientos del desarrollo sostenible a favor de los países del mundo islámico, dijo SM el Rey.