Durante esta audiencia, el Primer presidente del Tribunal de Cuentas presentó ante Su Majestad el Rey un informe sobre los resultados y conclusiones del Tribunal acerca del programa "Al Hoceima: Manarat Al Moutawassit".
El informe del Tribunal de Cuentas subrayó que las investigaciones que llevó a cabo confirmaron la existencia de varias disfunciones registradas durante el gobierno anterior.
El informe también reveló que varios sectores ministeriales y establecimientos públicos no cumplieron con sus compromisos en la puesta en práctica de los proyectos y que las explicaciones que proporcionaron no justifican el retraso en la ejecución de este programa de desarrollo. El informe demostró además que no hubo malversaciones ni desviaciones.
En cuanto a la gobernanza, y a título de ilustración, la comisión central de seguimiento, formada por los responsables gubernamentales concernidos, solo se reunió en febrero de 2017, o sea 16 meses después de la firma de la convención, cuando la comisión local de control y de seguimiento, presidida por el gobernador de la provincia en aquel entonces, demostró su incapacidad a movilizar y alentar a los diversos socios, y a imprimir el dinamismo necesario para el lanzamiento de los proyectos sobre bases sólidas.
El informe agrega que ante el no respeto de los compromisos y el evidente retraso en el lanzamiento de los proyectos, algunos sectores concernidos han transferido una parte de sus contribuciones financieras a la Agencia de desarrollo de las provincias del Norte como medio de eludir sus responsabilidades.
Y habida cuenta de la importancia de este programa de desarrollo, y la multiplicación de las partes intervinientes, era necesario que el gobierno y la comisión ministerial de seguimiento asuman la misión de supervisión directa, por iniciativa del ministerio del Interior, principalmente durante su fase de lanzamiento.
Con respecto a la ejecución de los proyectos programados, se ha constatado un gran retraso en el lanzamiento de los proyectos, y aún peor la gran mayoría de estos proyectos ni siquiera se había lanzado, con la ausencia de iniciativas concretas por parte de ciertas partes intervinientes concernidas por su lanzamiento efectivo.
- Por las prerrogativas constitucionales de Su Majestad el Rey en tanto como garante de los derechos de los ciudadanos y protector de sus intereses;
- En aplicación de las disposiciones del artículo 1 de la Constitución, particularmente en su párrafo 2, relativo a la correlación entre la responsabilidad y la rendición de cuentas;
- Sobre la base de los diferentes informes sometidos a la Alta apreciación del Soberano por la Inspección General de la administración territorial, la Inspección General de Finanzas y el Tribunal de Cuentas y después de la determinación de las responsabilidades, de manera clara y precisa, teniendo en cuenta el grado de negligencia en el ejercicio de la responsabilidad, SM el Rey, que Dios lo asista, decidió un conjunto de medidas y sanciones contra varios ministros y altos responsables.
En este marco, y en aplicación de las disposiciones del artículo 47 de la Constitución, en particular en su párrafo 3, y tras consulta con el jefe del gobierno, Su Majestad el Rey ha decidido poner fin a las funciones de varios responsables ministeriales. Se trata de :
-Mohamed Hassad, ministro de Educación nacional, Formación profesional, Enseñanza Superior e Investigación científica, en su calidad de ministro del Interior en el gobierno anterior;
- Mohamed Nabil Benabdellah, Ministro de ordenación del territorio nacional, Urbanismo, Vivienda y Política de la ciudad, en su calidad de ministro de Vivienda y Política de la Ciudad en el gobierno anterior ;
- El Houcine Louardi, ministro de Salud, en su calidad de ministro de Salud en el gobierno anterior;
- Larbi Bencheikh, Secretario de Estado ante el ministro de Educación nacional, formación profesional, enseñanza superior e investigación científica, encargado de la formación profesional, en su calidad de antiguo director general de la Oficina de Formación Profesional y Promoción del Trabajo;
Su Majestad también decidió poner fin a las funciones de Ali Fassi Fihri, director general de la Oficina nacional de electricidad y agua potable.
En cuanto a otros responsables en el gobierno anterior también concernidos por estos disfuncionamientos, Su Majestad el Rey, que Dios lo preserve, ha decidido notificarles Su insatisfacción, por no haber estado a la altura de la confianza depositada en ellos por el Soberano y por no haber asumido sus responsabilidades, afirmando que no se les confiará ninguna función oficial en el futuro.
Se trata de :
Rachid Belmokhtar Benabdellah, en su calidad de antiguo ministro de Educación Nacional y Formación Profesional;
Lahcen Haddad, en su calidad de antiguo ministro de Turismo;
Lahcen Sekkouri, en su calidad de antiguo ministro de Juventud y Deportes;
Mohamed Amine Sbihi, en su calidad de antiguo ministro de Cultura;
Hakima El Haiti, antigua secretaria de Estado ante el ministro de Energía, Minas, Agua y Medio Ambiente, encargada del Medio Ambiente;
Posteriormente, SM el Rey encargó al jefe del gobierno a someter propuestas de nombramiento de nuevos responsables para los puestos vacantes.
En lo que se refiere al resto de los responsables administrativos, respecto de los cuales los informes han señalado deficiencias y disfunciones en el ejercicio de sus funciones, y cuyo número asciende a 14, Su Majestad el Rey dio Sus Altas instrucciones al Jefe del Gobierno con el fin de tomar las medidas necesarias hacia estos responsables, y presentar un informe al respecto a Su Majestad.
Por otro lado, los resultados y las conclusiones del informe del Tribunal de Cuentas han demostrado que, a raíz de las Altas Instrucciones de Su Majestad el Rey durante el Consejo de los Ministros celebrado el 25 de junio de 2017, se ha registrado una nueva dinámica a nivel de la movilización de las diferentes partes intervinientes, así como un notable progreso en la puesta en práctica de los proyectos.
En este marco, Su Majestad el Rey, al felicitarse de los esfuerzos desplegados por el gobierno actual con el fin de acelerar la puesta en práctica de los proyectos programados, dio sus Altas Orientaciones para extraer lecciones de las dificultades que conoció el programa de desarrollo Manarat Al Moutawassit a fin de evitar los disfuncionamientos y los problemas que podrían obstaculizar la realización de los proyectos de desarrollo en las diferentes regiones del Reino.
Su Majestad el Rey también reiteró sus Altas Instrucciones con el fin de tomar todas las medidas organizacionales y reglamentarias para mejorar la gobernanza administrativa y territorial e interactuar positivamente con las legítimas reivindicaciones de los ciudadanos, en el estricto respeto de la ley y del Estado de Derecho.
Es de notoriedad pública que Su Majestad el Rey, desde su acceso al trono, vela personalmente por el seguimiento de los proyectos lanzados por el Soberano, adoptando un enfoque específico basado en la eficiencia, la eficacia y la celeridad en la ejecución, y en el estricto cumplimiento de los compromisos.
Cabe señalar que estas decisiones reales se inscriben en el marco de una nueva política que no se limita únicamente a la región de Al Hoceima, sino que abarca todas las regiones de Marruecos, y que se refiere a todos los responsables en todos los niveles, en aplicación del principio de correlación entre la responsabilidad y la rendición de cuentas, del fomento de las iniciativas constructivas y la promoción de los valores de patriotismo sincero y de ciudadanía comprometida al servicio del interés general.
En este contexto, Su Majestad el Rey dio Sus Altas instrucciones al ministro del Interior para llevar a cabo las investigaciones necesarias a nivel nacional respecto a los responsables que dependen del ministerio del Interior en la administración territorial, en todos los grados.
Su Majestad el Rey también dios Sus Altas Orientaciones al Primer Presidente del Tribunal de Cuentas para el examen y la evaluación de la acción de los consejos regionales de inversión.