En estos mensajes, SM el Rey destaca que "los musulmanes celebran la llegada del Año Nuevo de la Hégira en conmemoración de la emigración del Profeta a Medina. Esta celebración, de profundos significados espirituales, es una oportunidad para que la nación islámica saque las lecciones de este importante acontecimiento histórico y se dedique con perseverancia y abnegación a encarnar los nobles ideales de nuestra santa religión, que propugna, entre otras cosas, la moderación, la fraternidad, la solidaridad, la interacción y el intercambio entre las naciones y los pueblos, así como el rechazo de todas las formas de fanatismo".
SM el Rey concluyó sus mensajes a los jefes de Estado de los países islámicos rezando al Altísimo para que "nos ayude en nuestros esfuerzos para divulgar la verdadera imagen del Islam, promover sus nobles propósitos y concretizar el deseo de nuestros pueblos a un mañana más radiante, en paz, seguridad y estabilidad".