“En lugar de que todas las partes cumplan con su deber nacional y profesional, en un ambiente dominado por la cooperación y conjunción de esfuerzos, a fin de solucionar los problemas de los habitantes, constatamos que la situación acaba rodando entre los diferentes actores, convirtiéndose en una ocasión para lanzarse mutuas acusaciones, mientras los estrechos cálculos políticos hacen acto de presencia, la Nación se ausenta y los intereses de los ciudadanos se pierden”, deploró el Soberano en un discurso dirigido a la Nación con motivo de la Fiesta del Trono.
Algunos partidos políticos no cumplen en absoluto con su misión cuando se trata de comunicar con los ciudadanos y solucionar sus problemas, lamentó el Soberano. Esto es “inaceptable” de la parte de instancias cuya misión consiste en representar y encuadrar a los ciudadanos así como servir sus intereses, insistió Su Majestad el Rey, observando que “la mayoría de los actores privilegian la lógica de la ganancia y pérdida, con el fin de preservar o afianzar su capital político, en detrimento de la Nación y a riesgo de agravar la situación”.
“El hecho de que los partidos políticos y sus representantes hayan dejado de desempeñar el papel que les corresponde, de manera deliberada y premeditada en algunos casos, y por falta de credibilidad y celo patriótico, en otros, ha contribuido a la agravación de la situación”, dijo SM el Rey, alabando en este sentido la acción de las fuerzas públicas, que han asumido su responsabilidad con total valentía, entereza y contención, en el seno del respecto de la ley.
“Ante este lamentable y grave vacío, las fuerzas públicas se han encontrado cara a cara ante la población, asumiendo su responsabilidad con total valentía, entereza y contención, en el seno del respecto de la ley, con el fin de preservar la seguridad y estabilidad”, subrayó SM el Rey.
“Me refiero a Alhucemas, aunque lo que allí ha sucedido puede ocurrir en cualquier otra parte”, dijo el Soberano.
SM el Rey añadió que “Contrariamente a lo que algunos sostienen, acerca de recurrir a lo que denominan enfoque securitario, como si Marruecos estuviera encima de un volcán, o como si toda casa y todo ciudadano tuviera un policía vigilándole”.
“Incluso hay quien habla de la existencia de una corriente radical y de otra moderada, que no se ponen de acuerdo acerca de la manera de tratar estos acontecimientos. Esto es absolutamente erróneo” dijo el Soberano.
“Los marroquíes saben que quienes plantean esta idea obsoleta, sólo buscan el lucro, y que sus palabras carecen de toda credibilidad”, afirmó SM el Rey, añadiendo que en realidad, existe una sola tendencia y un compromiso firme, consistentes en la aplicación de la ley, el respeto de las instituciones, la garantía de la seguridad de los ciudadanos y la preservación de sus bienes.
“Los cuerpos de seguridad, en cambio, consienten grandes sacrificios y trabajan día y noche, en condiciones difíciles, con el fin de cumplir con su deber de salvaguardar la seguridad y estabilidad del país, interior como exterior, velando por el bienestar, sosiego y seguridad de los ciudadanos”, dijo el Soberano, precisando que los marroquíes tienen el derecho, o incluso la obligación, de enorgullecerse de su servicio de seguridad.