El modelo institucional marroquí forma parte de los sistemas políticos avanzados. Sin embargo, la mayor parte del mismo se podría considerar como letra muerta. La cuestión está en llevarlo a la realidad, subrayó el Soberano, antes de subrayar que “velo totalmente por el respeto de las competencias institucionales y la separación de poderes”.
Pero si los responsables faltan a su deber, dejando los asuntos de la Nación y de los ciudadanos expuestos a perderse, mis funciones constitucionales me obligan a garantizar la seguridad y estabilidad del país, así como a preservar los intereses, derechos y libertades de las personas, dijo el Soberano, advirtiendo que no podemos ceder en absoluto con respecto a los logros democráticos, como tampoco toleraremos ninguna obstaculización al trabajo de las instituciones.
“La Constitución y la ley son claras y las competencias no necesitan ninguna interpretación” afirmó SM el Rey.
“Todo responsable ha de ejercer sus competencias, sin esperar la autorización de nadie. Así pues, en vez de justificar su incapacidad repitiendo el disco de que “no me permiten hacer mi trabajo”, mejor les conviene presentar su dimisión, que nadie se la impedirá”, dijo SM el Rey.
“Marruecos debe colocarse por encima de todo: de los partidos políticos, de las elecciones y de los cargos administrativos”, afirmó el Soberano.
“Me enorgullece servirte y así lo haré hasta el último momento de mi vida, porque he sido educado sobre el amor a la patria y el servicio de sus hijos”, subrayó SM el Rey, haciendo la promesa de que “seguiré desplegando una labor sincera” para responder a las reivindicaciones de su pueblo, con el fin de hacer realidad sus aspiraciones.
Al mismo tiempo que subraya que la cuestión del Sahara marroquí es indiscutible y sigue encabezando “nuestras prioridades”, el Soberano reiteró su apego a impulsar, en todas las regiones de Marruecos, la nueva marcha del desarrollo humano y social, de la igualdad y la justicia social, que concierne a todos los marroquíes.
“Ya que no se puede realizar una marcha en una determinada zona, sin hacer otro tanto en las demás”, dijo el Soberano.
“Podemos instaurar el modelo de desarrollo más eficiente y los mejores planes y estrategias, pero si no cambiamos las mentalidades, no contamos con los mejores cuadros en la administración, si los partidos políticos no eligen las élites más habilitadas para administrar los asuntos públicos, y en ausencia del espíritu de responsabilidad y de compromiso nacional, no conseguiremos la vida libre y digna que aspiramos realizar al conjunto de los marroquíes”, indicó el Soberano.
A pesar de esto, SM el Rey afirmó no ser pesimista: “Todo lo contrario... bien sabes que soy realista y que digo la verdad, por dura que sea”. “Además, el pesimismo es la falta de voluntad y la ausencia de horizontes y de una visión verdadera de la realidad”, dijo el Soberano, asegurando que “una voluntad fuerte y sincera, a la vez que disponemos de una visión clara y de largo alcance. Sabemos muy bien quienes somos y adónde nos dirigimos”.
“A través de su ancestral historia, Marruecos ha conseguido superar los diferentes escollos, gracias a Dios, merced a la fuerte cohesión entre Trono y Pueblo. Henos aquí hoy efectuando avanzados pasos en los diferentes ámbitos, aspirando con confianza y determinación a conseguir mayores logros y realizaciones.