En esta carta, SM el Rey subrayó que lamentablemente, cuando reaparecen premisas de una oportunidad para revivir el proceso de paz entre los palestinos e Israel, éste recurre a eventos y genera tensiones para abortar dichas perspectivas y esto es precisamente lo que Israel ha hecho de nuevo respecto a los esfuerzos regionales e internacionales encabezadas por los Estados Unidos de América. Gracias a esos esfuerzos, la comunidad internacional había detectado un ambiente positivo, que está en condiciones de poner el conflicto palestino-israelí en estados avanzados de resolución.
Israel ha adoptado, recientemente, una serie de graves y provocadoras medidas, de las cuales el Soberano citó:
1. Israel organizó festejos sin precedentes con ocasión del 50º aniversario de la anexión de Al Quds y su Gobierno se reunió, el domingo 28 de mayo de 2017, en un túnel bajo la mezquita Al-Aqsa, y aprobó planes para el desarrollo de la medina a través de la excavación de más túneles, instalación de ascensores y construcción de corredores.
2. El Gobierno israelí presentó un proyecto de ley ante la Knesset, que obliga las escuelas árabes a enseñar manuales y libros para judaizar la educación en la ciudad ocupada de Al-Qud.
3. Los miembros de la Knesset presentaron un proyecto de ley sobre el “Gran Al-Quds”, que busca anexar asentamientos israelíes de la Cisjordania y de otras regiones de Al Quds-Este ocupado.
4. El comité ministerial de legislación aprobó el proyecto de ley “Al Quds unificado”, que socava las posibilidades de llegar a un acuerdo sobre el futuro de la ciudad.
5. La Knesset israelí aprobó en lectura preliminar una ley que prohíbe la llamada a la oración en Al Quds y en los barrios árabes periféricos.
6. Las autoridades israelíes están lanzando una campaña de escalada global contra la medina de Al-Quds Al-Sharif y sus alrededores por la confiscación de tierras palestinas, negando a los palestinos el derecho a la construcción y llevando a cabo desalojos arbitrarios.
Como si todas esas acciones ilegales no eran suficientes, Israel ha tomado medidas aún más graves ya que, el viernes 14 de julio de 2017, proscribió el cumplimiento de la oración del viernes, cerró la Mezquita Al-Aqsa ante los fieles durante tres días y, por primera vez en medio siglo, prohibió la llamada a la oración. Asimismo, detuvo durante varias horas el Jeque Mohammed Hussein, muftí de Al Quds y de Palestina, agregó SM el Rey.
Asimismo, el Soberano indicó que Israel ha elevado la tensión en la región al imponer nuevas medidas de seguridad adicionales provocadoras e inaceptables, instalar cámaras de vigilancia en todo el complejo de la Mezquita, y puertas electrónicas en la entrada y agredir a los funcionarios y empleados de Awqafs islámicos.
Estas acciones ilegales atentan contra la dignidad de los habitantes de Al Quds y son una provocación para todos los palestinos y podrían conducir a una ola de indignación y una reacción pública global y complicar la situación en los territorios palestinos, subrayó SM el Rey afirmando que también constituyen una flagrante provocación para los sentimientos de todos los árabes, los musulmanes y los amantes de la libertad en el mundo. Esas prácticas incitan a las tendencias extremistas y pueden conducir a la tensión, la hostilidad y la violencia en toda la región, indicó el Soberano.
Ante esta alarmante situación, SM el Rey condenó enérgicamente estas inaceptables políticas israelíes e insistió en una acción decidida por parte de la comunidad internacional y sus fuerzas influyentes para obligar a Israel a poner fin a esas prácticas destinadas a imponer el hecho consumado y decidir unilateralmente el paradero de la ciudad de Al Quds, una cuestión que debe abordarse en el marco de las negociaciones sobre el estatuto definitivo.
Por lo tanto, el Soberano hizo un llamamiento al secretario general para obligar a las autoridades israelíes a respetar el estatuto jurídico e histórico de Al-Quds y de los lugares sagrados, y exigirles que cancelen todas las medidas ilegales, incluidas las de seguridad adicionales, que han llevado a la sospecha de que existiría un plan israelí para la división espacial y temporal de la mezquita de Al-Aqsa.
Al afirmar la centralidad de la cuestión de Al Quds y su especial significado espiritual, SM el Rey advirtió contra el riesgo de convertir este diferendo en un conflicto religioso, y explotar el patrimonio cultural para incitar al odio y al extremismo y socavar los ideales de tolerancia y afecto entre los seguidores de las religiones reveladas.
El Reino de Marruecos, que cree firmemente en la paz - un ideal respaldado por la comunidad internacional, y que considera que Al Quds está apegado por las raíces y la identidad, está convencido de que imponer por la fuerza el hecho consumado sólo conducirá a más tensiones y violencia, en particular en este contexto turbulento y complejo en la región, agregó el Soberano.
Al expresar su preocupación por las políticas israelíes y sus objetivos, que Marruecos rechaza y condena, SM el Rey se dice optimista de que prevalezca la lógica de la razón y la sabiduría de las autoridades israelíes para revisar sus posiciones y optar por la paz y la integración, en vez de exclusión, que permitirían a los palestinos crear su Estado independiente sobre la tierra palestina con las fronteras del 04 de junio de 1967, con capital Al Quds-Este.
“Dada su perspicacia política y su gran experiencia en los asuntos internacionales, estoy convencido de que no escatimará esfuerzo alguno para restablecer la normalidad y contribuir así a establecer de nuevo el proceso de paz para llegar a una solución justa, global y duradera que garantice el establecimiento de un Estado palestino independiente, que viva al lado del Estado de Israel, en seguridad, paz y concordia”, concluyó el Soberano.