“Una política voluntarista orientada hacia la juventud canalizará la energía a favor del desarrollo. El porvenir de África pasa por sus jóvenes. Actualmente, cerca de 600 millones de africanos y africanas son jóvenes. En 2050, 400 millones de africanos tendrán entre 15 y 24 años”, indicó SM el Rey en este discurso entregado por SAR el Príncipe Moulay Rachid que representa al Soberano en esta cumbre.
Esta progresión, dijo el Soberano, pone de relieve la urgencia de orientar el dividendo demográfico hacia la emergencia del continente. De este modo, una ocasión inesperada se ofrece a África para beneficiarse de una mano de obra joven, formada y abundante para alimentar su crecimiento económico.
Anualmente, más de 11 millones de jóvenes africanos ingresan en el mercado laboral cuando sólo se crean 3 millones de empleos, destacó SM el Rey, recordando que más del 70% de los jóvenes africanos viven con menos de 2 dólares al día.
¿Cómo obrar para contrarrestar el desempleo que golpea de lleno la juventud del Continente, dado que el 60% de los desempleados son jóvenes? Se pregunta el Soberano, asegurando que la respuesta consiste en un tratamiento voluntarista del tríptico “educación, enseñanza superior y formación profesional” con una elevada exigencia de calidad.
Para el Soberano, la respuesta reside igualmente en las inversiones significativas, sostenibles y juiciosas, que deben ser emprendidas en los dominios de la educación, la sanidad, la formación profesional y el empleo.
SM el Rey puso de relieve también la importancia de la inversión a favor de los jóvenes, ya que éstos constituyen las dos terceras partes aproximadamente de la población del Continente.
Tal acción, explicó el Soberano, pasa por una formación adecuada, una inserción paulatina y asesorada en el mundo laboral, amén de una habilitación para tomar iniciativas a fin de crear riqueza, demostrar su talento y contribuir al desarrollo del continente.
“Una juventud africana desocupada, bloqueará la tan anhelada emergencia del continente”, subrayó el Soberano, precisando que si el desafío de la empleabilidad de los jóvenes no es tratado con toda urgencia, tal carencia tendrá como consecuencia la desocupación de los jóvenes, reforzando, por consiguiente, su vulnerabilidad y el riesgo de su radicalización.
SM el Rey, alrededor del 40% de las personas desempleadas son excelentes candidatos de los movimientos rebeldes o de los grupos extremistas o terroristas que causan estragos en el continente.
“África ha de orientarse hacia su futuro con determinación, contando especialmente con sus propias capacidades. Esto se lo debemos a nuestros pueblos y a nuestra juventud”, dijo el Soberano.