El Soberano subrayó en un mensaje dirigido a los participantes en la tercera Cumbre África-Unión Europea, cuyos trabajos se han abierto hoy en Trípoli, que tampoco podría haber paz y seguridad sin la promoción de la democracia, los derechos humanos y la buena gobernanza, recordando que el continente africano ha realizado considerables avances en los dominios de la paz y la seguridad.
SM el Rey añadió que “otros esfuerzos son necesarios todavía para alcanzar la estabilidad de los focos de tensión que persisten, así como promover más la apropiación de nuestros países de los valores de la democracia, la gobernanza y los derechos humanos”.
A este respecto, el Soberano afirmó que Marruecos emprendió, desde la recuperación de su independencia, acciones de promoción de la estabilidad en nuestro continente africano, a través de sus contribuciones en las operaciones del mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, así como a nivel bilateral, a través de la mediación que a menudo aportó sus frutos en los tan complejos focos de tensión.
“Con este propósito, Estamos convencidos de que la mejor manera de reforzar la paz, la seguridad y la estabilidad en nuestro espacio africano consiste en privilegiar la dimensión preventiva, atacando las causas profundas de los conflictos, de las crisis y de las tensiones. Tales causas son múltiples e interdependientes, lo mismo que lo son de orden político, económico, social, humano y medioambiental”, destacó el Soberano.
Marruecos está decididamente comprometido con la puesta en marcha de una cooperación activa y solidaria con su espacio africano y siempre se aferró a la materialización de la unidad y de la solidaridad africanas, a través de acciones concretas e iniciativas tangibles, cuya vocación primaria no es otra sino la de poner a nuestros países en la virtuosa trayectoria de un desarrollo sostenible y humanizado, indicó SM el Rey.
Su Majestad el Rey afirmó igualmente que Marruecos no escatima ningún esfuerzo para poner sus experiencias y su pericia al servicio de sus hermanos africanos, en los dominios cruciales del desarrollo, tales como la formación técnica, las infraestructuras, la sanidad, la gestión del agua, la agricultura y la pesca, el desenclavamiento, la conectividad logística, el sector financiero, las tecnologías de la información, etc. Este compromiso de cooperación y solidaridad es obra de los poderes públicos, pero también lo es y cada vez más del sector privado, de las organizaciones profesionales y de la sociedad civil marroquí.
Los esfuerzos de estos actores son mutualizados y sus sinergias desarrolladas, con el objetivo de permitir la materialización de las acciones de cooperación y de partenariado, cuyo impacto en términos de inversiones, de crecimiento y de creación de empleo es real, precisó el Soberano.
Más allá del marco bilateral, indicó SM el Rey Marruecos se emplea con el mismo compromiso, dentro de su espacio atlántico africano, cuyos retos económicos, medioambientales y securitarios son cada vez más crecientes y más complejos, añadiendo que este espacio encierra también grandes posibilidades y potencialidades reales en términos de integración económica, desarrollo humano, regulación ecológica y seguridad colectiva.