"Reafirmamos que jamás abandonaremos a nuestros fieles súbditos de los campamentos de Tinduf, estén donde estén, a la vez que no escatimaremos esfuerzo alguno para que alcancen sus derechos fundamentales de libertad de expresión, circulación y retorno a la Madre Patria", subrayó el Soberano en un discurso dirigido a la nación con motivo del 35 aniversario de la marcha verde.
"Atrás han quedado los tiempos en que se eludían las responsabilidades y ha sonado la hora de la verdad, para que se desvele ante la comunidad internacional cuanta opresión, terror, vejación y suplicio padecen nuestros hijos en los campos de Tinduf, en flagrante violación de los principios más elementales del derecho internacional humanitario", indicó SM el Rey.
El Soberano señaló que "ante esta dramática situación, nuestros fieles súbditos en los campamentos, tanto hombres, mujeres, ancianos como niños, expresan constantemente su valiente y cada vez más creciente oposición a la opresión y abuso que están sufriendo; tanto que, a pesar del asfixiante bloqueo que están conociendo, han optado por retronar masivamente a la Madre Patria, como respuesta espontánea a la Iniciativa de Autonomía y al proyecto de regionalización avanzada".
SM el Rey llamó la atención de la comunidad internacional y de las organizaciones de derechos humanos sobre el hecho de que es inaceptable e injusto seguir actuando con indiferencia o anuencia con respecto a esta persistente situación extraña e ilegal, humanamente lamentable y políticamente rechazable.
El Soberano invitó esta misma comunidad internacional y estas mismas organizaciones de los derechos humanos “a asumir su responsabilidad de poner fin a las constantes violaciones de las convenciones internacionales humanitarias, cometidas por Argelia, caso inédito y sin precedentes, especialmente al no permitir al ACNUR llevar a cabo el censo y protección de las poblaciones de los campamentos”.