En un mensaje dirigido al Foro Económico Mundial para el Norte de África y el Oriente Medio (MENA), cuyos trabajos se han abierto hoy en Marrakech, SM el Rey subrayó que “la recuperación económica registrada últimamente, no ha conseguido alcanzar los niveles requeridos para hallar una solución al problema del desempleo, que sigue padeciendo múltiples dificultades ante la imposibilidad de encontrar una solución global para salir de la crisis”.
El Soberano indicó igualmente que la lección fundamental que se ha de sacar de las interacciones de los últimos años, consiste en que “la crisis mundial supera lo económico, financiero y social para alcanzar otros niveles más vinculados con las bases del modelo de crecimiento imperante en el mundo, e incluso interroga en esencia su dimensión civilizadora y pone a prueba su buena gobernanza, amenazando su profundidad democrática”.
SM el Rey recordó, por otra parte, que la región MENA que encierra enormes riquezas naturales “está suficientemente capacitada para desempeñar un papel esencial en la concepción de las estrategias que buscan una salida a la crisis, así como para contribuir de manera eficiente en el debate en torno a la elaboración de un nuevo modelo universal de desarrollo, que coloque la dignidad humana en el centro mismo de sus preocupaciones”.
El Soberano añadió que este espacio regional “viene a perfilarse como una de las zonas que han conseguido avanzar a un ritmo acelerado por el camino de la superación de los efectos de la crisis financiera y económica mundial”.
“Así pues, se prevé que registre un nivel alentador de crecimiento al final de este año, y con horizontes no menos optimistas para el próximo año”, indicó el Soberano.
SM el Rey Mohammed VI subrayó que la región MENA “encierra enormes riquezas naturales y es considerada como la fuente primordial de la energía, tanto mineral como renovable. También dispone de importantes potencialidades humanas, dado que representa el 5% de la población mundial y se distingue por el predominio del componente joven”.
El Soberano precisó que “la excepcional posición geoestratégica de la región, que la habilita para desempeñar un papel de envergadura en las actividades de intercambio y cooperación, es otro elemento más que marca su importancia”.
SM el Rey indicó que esta región se enfrenta a dos retos fundamentales; el primero consiste en la ayuda al desarrollo y la aceleración de su ritmo para conseguir una competitividad más fuerte y un mayor atractivo, con el fin de disponer las oportunidades de empleo, reducir el abismo entre pobres y ricos, y colocar al ciudadano en el centro de la operación del desarrollo, procurando preservar los equilibrios financieros y económicos fundamentales.
El segundo reto, añadió SM el Rey, concierne la capacidad de la región para posicionarse dentro del mapa económico mundial, actual y futuro, transformándose en polo regional de importancia, que interactúe con el entorno internacional con un mismo procedimiento y una estrategia común, basada en la integración regional, que permita tejer fructíferas asociaciones de cooperación, con nuestros socios a través del mundo.