A su llegada al parlamento, SM el Rey, acompañado de SAR el Príncipe Moulay Rachid, fue saludado especialmente por el presidente de la Cámara de los Representantes, Abdelouahed Radi y el presidente de la Cámara de los Consejeros, Mohamed Cheikh Biadillah.
Con este motivo, SM el Rey pronunció un importante discurso en el cual el Soberano reafirmó su firme voluntad de aportar un fuerte impulso a la dinámica de reformas que pretende completar la edificación del destacado modelo marroquí de desarrollo, respondiendo profundamente a las ambiciones de Su fiel pueblo.
“El objetivo final que buscamos no es otro sino consolidar el desarrollo de nuestro país, preservar su unidad y garantizar mejores condiciones de vida digna a nuestros ciudadanos, a través de obras de desarrollo, tanto cuando son de gran envergadura, como cuando son medianos o pequeños, en la medida en que todos ellos vienen a servir a la Nación y a los ciudadanos, especialmente a los jóvenes y a las categorías y regiones necesitadas”, dijo el Soberano.
El Soberano subrayó que « la vía que para ello emprendemos parte de la política de proximidad y de participación, que toma como base la movilización de todas las energías, el lanzamiento de las diferentes iniciativas y la óptima puesta en marcha del conjunto de los consejos electos, entre los cuales el parlamento ocupa un lugar privilegiado”.
SM el Rey anunció por otra parte Su decisión de fundar un nuevo concepto de reforma de la justicia que consiste en "la justicia al servicio del ciudadano".
“Así pues, a imagen de Nuestra iniciativa en torno al nuevo concepto de autoridad, que busca instaurar la buena gestión de los asuntos públicos, Hemos decidido fundar un nuevo concepto de reforma de la justicia que consiste en «la justicia al servicio del ciudadano»”, subrayó SM el Rey.
El Soberano afirmó que “Nuestra finalidad al colocar la justicia al servicio del ciudadano, no es otra sino establecer una justicia relevante, mediante su cercanía de las personas que recurren a sus servicios, la simplificación y celeridad de sus normas, la imparcialidad de sus sentencias, la modernización de sus estructuras, la competencia e imparcialidad de sus jueces, su estímulo del desarrollo y su respeto del imperio de la ley para hacer justicia y acabar con la injusticia”.
A este respecto, SM el Rey reafirmó que “en tal sentido, queremos afirmar que el poder judicial, en la medida de su independencia con respecto a los órganos legislativo y ejecutivo, viene a constituir una parte inseparable de la autoridad del Estado. La justicia debe garantizar la defensa de la supremacía de la constitución del Reino, del imperio de sus leyes y de la protección de los derechos y compromisos de la ciudadanía”.
En lo que se refiere a la cuestión del Sahara, SM el Rey afirmó que la defensa de la marroquidad del Sahara, que siempre será nuestra causa sagrada, requiere la movilización de todos con el fin de frustrar las desesperadas maniobras de los adversarios de nuestra unidad territorial.
“En la vertiente estratégica, la defensa de la marroquidad de nuestro Sahara, que siempre será nuestra causa sagrada, requiere de todos vosotros una acción eficaz y continua en todos los frentes y foros, tanto en el ámbito local como en el regional e internacional, con el fin de frustrar las desesperadas maniobras de los adversarios de nuestra unidad territorial”, subrayó el Soberano.
SM el Rey llamó a los parlamentarios a “avivar la movilización popular y global, y adoptar iniciativas constructivas para recabar mayor apoyo a favor de nuestra valiente propuesta de autonomía; todo ello en el marco de una diplomacia parlamentaria y partidista, en armonía y complementariedad con la eficaz acción de la diplomacia gubernamental”.
Acto seguido, SM el Rey Mohammed VI recibió al ministro encargado de las Relaciones con el Parlamento, Driss Lachgar, quien presentó al Soberano el balance de la acción gubernamental en el seno del Parlamento a título del año legislativo 2009-2010.