En un comunicado, la DGAPR informó de 23 casos en la prisión local de Tánger 2, entre ellos dos funcionarios, 7 en la prisión local de Mohammedia, 05 en la prisión local de Ain Burya, 02 en la prisión central de Kenitra, 02 en la prisión local de Buurkaiz en Fez, y un solo caso en las prisiones locales de Tetuán y El Kelaa de Sraghna respectivamente.
Ante la gravedad de la situación, la Delegación llama a las familias de los presos y a sus allegados autorizados a visitarlos a tomar medidas preventivas para limitar el riesgo de propagación de esta enfermedad vírica a los reclusos, evitando las visitas en cuanto aparezcan los primeros síntomas.
«En el marco de su enfoque de comunicación y de conformidad con el plan de acción para la detección del sarampión puesto en marcha por el Ministerio de Sanidad y Protección Social para contrarrestar el riesgo de propagación de esta enfermedad, la DGAPR ha tomado todas las medidas preventivas y terapéuticas necesarias, tal y como se establece en el protocolo sanitario elaborado a tal efecto por el ministerio responsable, en cuanto se detectan los primeros síntomas en los recién llegados a determinados centros penitenciarios», precisa el comunicado.
Los casos sospechosos han sido puestos en cuarentena para que se realicen las pruebas de laboratorio necesarias, mientras se les presta la atención adecuada de acuerdo con el protocolo en vigor, en coordinación con los servicios sanitarios competentes, señala la DGAPR, agregando que se ha lanzado una campaña de vacunación voluntaria contra el sarampión para los presos y el personal penitenciario, bajo la supervisión de un equipo médico de dichos servicios.
Con el fin de reforzar la vigilancia, el 3 de enero se envió una circular a todos los centros penitenciarios en la que se les instaba a tomar las medidas preventivas y terapéuticas necesarias al detectar nuevos casos entre los detenidos, el personal o los visitantes, y a coordinarse de forma permanente con los servicios del Ministerio de Sanidad.