De conformidad con la decisión pertinente de Su Majestad el Rey, Emir Al-Muminín (Comendador de los Creyentes), de someter 17 cuestiones a dictamen legal, el dictamen del Consejo Superior de Ulemas se alineó con la mayoría de estas cuestiones, precisando al mismo tiempo las modalidades posibles para una confomidad de las demás con las normas de la Sharia y señalando que tres de ellas se refieren a textos formales que no permiten el Ijtihad a su respecto, a saber las relativas a la utilización de la pericia genética para establecer la filiación paterna, la derogación de la regla Taâsib y la cuestión de la herencia entre un musulmán y un no musulmán, dijo Toufiq en una presentación ante SM el Rey Mohammed VI durante una sesión de trabajo que el Soberano presidió este lunes en el Palacio Real en Casablanca, dedicada a la cuestión de la revisión del Código de la Familia.
El ministro, en su calidad de miembro del Consejo Superior de Ulemas, añadió que el Consejo había dado su aprobación a las propuestas de la Instancia relativas a la posibilidad de concluir el acta matrimonial para los marroquíes que viven en el extranjero sin la presencia de dos testigos musulmanes si esto resulta imposible, la concesión de la tutela legal de los hijos a la madre encargada de la custodia y la consideración del trabajo de la esposa dentro del hogar como contribución al desarrollo de los bienes adquiridos durante la relación matrimonial.
Se trata también, agregó, de la obligación de la Nafaqa en favor de la esposa desde el momento en que se redacta el acta matrimonial, la exclusión del domicilio conyugal de la herencia, de que las deudas de ambos cónyuges derivadas de la comunidad de bienes deben tener prioridad sobre otras deudas en virtud de su asociación, y el mantenimiento de la custodia de la madre divorciada sobre sus hijos, incluso en caso de segundas nupcias.
El ministro expresó el orgullo de los miembros del Consejo Superior de Ulemas después de que SM el Rey tuviera a bien remitir al Consejo ciertas propuestas formuladas por la Instancia encargada de revisar el Código de la Familia relativas a la Sharia para emitir su opinión, partiendo del empeño del Soberano de asociar a los ulemas en la toma de decisiones relativas a la preservación de las constantes de la religión y el lugar del Imarat Al-Muminin.